Bajo los paraguas en una Plaza da Quintana abarrotada, miles de personas se empaparon del discurso optimista e ilusionado de la portavoz del BNG, Ana Pontón, que proclamó que este 25 de julio se abre una "nueva etapa" para el Bloque en la que "saldrá de su zona de confort" para dirigirse a la mayoría del pueblo gallego y "liderar el país".

Y es posible porque, según Pontón, el BNG ya es "una fuerza decisiva" en Galicia y puso ejemplos: "Tenemos una incidencia mayor de la que reflejan los resultados electorales. Ence, la AP-9, Meirás están en la agenda gracias al Bloque", enumeró.

La manifestación recorrió las calles de Santiago y terminó en la Plaza da Quintana donde las banderas nacionalistas alternaron con los paraguas al tiempo que se clamaban consignas a favor de la independencia, la libertad de los presos políticos o la república.

En su discurso Pontón hizo una encendida defensa del nacionalismo que representa el BNG "que es abierto al mundo" y lo contrapuso al "españolismo que quiere dominar otros pueblos y crea fronteras".

La portavoz nacionalista defendió que Galicia es "una nación y no se puede ilegalizar el derecho de los pueblos a decidir su futuro". Y arengó a sus fieles para que corearan con ella: "tiña Galicia reis, antes que Castela leis".