Ni cuando estaban juntos concurrían al unísono a festejar el Día de Galicia. Ahora que el divorcio es ya un hecho, cada una de las formaciones de la llamada izquierda rupturista mantiene su agenda por separado el 25 de julio. Anova y la Marea de Villares, en Santiago, a pocos metros unos de otros, Podemos en Marín y EU en Mugardos.

Mientras el BNG exhibe su fuerza cada 25 de julio, las formaciones de la izquierda rupturista se disgregan. A pocos metros del casco histórico donde el BNG se concentró ayer, Anova celebró en el parque de Galeras su primer acto político del Día da Patria Galega sin que se dirigiese a la militancia su referente y fundador, el histórico Xosé Manuel Beiras.

El veterano político, alejado de la primera línea mediática desde hace meses, estuvo presente pero no intervino en el acto que estuvo protagonizado por el portavoz nacional, Antón Sánchez.

Beiras, acompañado de Martiño Noriega, escuchó el discurso de Sánchez, quien se comprometió a que esta formación, en pleno debate interno tras la fractura de En Marea, "contribuirá como pueda" a que Feijóo abandone la Xunta en 2020.

Sánchez reivindicó que la apuesta por la conocida como unidad popular "se demostró muy acertada por el apoyo que tuvo del pueblo gallego, que veía cómo esa apuesta era un instrumento verdaderamente útil con capacidad para cambiar las hegemonías".

A 100 metros de donde estuvo Anova, en el barrio de Vista Alegre, repitió En Marea en el primer 25 de julio tras la división definitiva del espacio político de la izquierda rupturista que, hasta este año, se agrupaba en torno al partido instrumental.

El líder de En Marea, Luís Villares, aprovechó el Día de Galicia para lanzar un mensaje reivindicativo en defensa del medioambiente. En declaraciones a los medios, Villares denunció que los 10 años de Gobierno de Alberto Núñez Feijóo al frente de la Xunta "supusieron un deterioro de la calidad" ambiental de Galicia, que ha afectado a sus ecosistemas, a sus rías, a sus bosques, a sus suelos y a sus ciudades. Por ello demandó cambios en la política medio ambiental del Gobierno gallego para iniciar un ciclo de transición energética que apueste por la innovación para descarbonizar la economía.

Marín fue el lugar elegido por Podemos Galicia, que transforma su idea, iniciada el año pasado, de celebrar el día de la matria por un acto ampliado a "toda la idea del feminismo". El acto se celebró en la plaza de Carmen Pesqueira A Capirota, una lavandera violada y asesinada por un grupo de falangistas en 1936.

"La Galicia que queremos celebrar cada 25 de julio es la Galicia feminista". Este fue el lema de la formación morada para conmemorar una fecha en la que la plaza de Carmen Pesqueira sirvió como escenario del homenaje a todas aquellas personas que a diario trabajan por la igualdad, la justicia social y los derechos civiles.

Esquerda Unida repitió ubicación: el Ayuntamiento de Mugardos, gobernado desde 2016 por Pilar Díaz, militante de la federación gallega de Izquierda Unida. La coordinadora nacional de Esquerda Unida (EU), Eva Solla, reivindicó la "lucha de la izquierda" por "cambiar las políticas de recortes y de destrucción de empleo del bipartidismo".