Ocho drones de la Dirección General de Tráfico (DGT) ya empezaron a estar operativos por primera vez en Semana Santa para regular la circulación en las carreteras españolas, sobre todo las convencionales donde se concentran el 80% de los accidentes, y transmitir imágenes al centro de gestión del organismo. Pero desde hoy, coincidiendo con la operación salida de agosto, Tráfico contará con otros tres dispositivos certificados por el Centro Español de Metrología que comenzarán a denunciar y multar a los conductores que sean captados infringiendo las normas de seguridad vial. Estos drones no sancionarán por exceso de velocidad, ya que no disponen de radar, pero sí registrarán todo tipo de infracciones, desde el uso del móvil al volante, no utilizar cinturón de seguridad, no respetar un ceda el paso... Los incumplimientos podrán notificarse en el acto por un agente de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil o ser tramitada a posteriori por las autoridades competentes y todas dispondrán del fotograma correspondiente.

Para frenar la alta siniestralidad en este tipo de vías, la DGT sumará a la actual flota de los diez helicópteros „uno de ellos con base en el aeropuerto coruñés de Alvedro „ estos nuevos compañeros de vuelo: un total de 11 drones que rotarán por todo el país en los meses de julio y agosto, salvo País Vasco y Cataluña, ya que tienen las competencias de Tráfico transferidas. Además, está en adquisición otra veintena de unidades que una vez adjudicadas se incorporarán a las labores de vigilancia y control del tráfico. Los drones de la DGT se utilizarán de forma prioritaria para la protección de usuarios vulnerables „ciclistas, motociclistas y peatones„ así como para la vigilancia de distracciones durante la conducción. También se usarán para la regulación en eventos especiales en los que se concentre un elevado número de desplazamientos o de apoyo en situaciones de emergencia. Estas aeronaves teledirigidas desde tierra por operadores formados completan así las labores de vigilancia que realiza la flota de helicópteros de la DGT en el territorio nacional. Estos drones tienen un radio de acción de unos 500 metros, cuentan con una altitud operativa de hasta 120 metros y dos horas de autonomía de vuelo.

Mientras desde el aire la vigilancia se realizará con helicópteros y drones también se reforzará a pie de carretera con más presencia de la Guardia Civil que el verano pasado. La Dirección General de Tráfico prevé unos 320.000 desplazamientos en el noroeste peninsular „Galicia, Asturias y parte de Castilla y León„ durante la segunda operación de verano que arrancó ayer. Se trata del 11% de los casi 2,9 millones de desplazamientos por carretera a nivel nacional. La DGT augura retenciones en las entradas a las principales ciudades gallegas y en las localidades costeras de la comunidad debido al aumento de los desplazamientos de personas que inician sus vacaciones o las terminan en el mes de agosto. Así, en la provincia de A Coruña, la DGT las vías más afectadas son la AC-12 (N-VI), en sus accesos a A Coruña por Perillo y San Pedro de Nos, así como la AC-11 en sus accesos por Alfonso Molina, Palavea y Portazgo. También se esperan retenciones en la AP-9 en el peaje de Teo dirección Santiago, así como en la A-6 salida hacia AP-9 en sentido la ciudad herculina. Los accesos a A Coruña desde A Costa da Morte de la AG-55 tendrán más vehículos de los habituales. Y en la provincia de Pontevedra la mayor parte de las retenciones se centrarán en las playas.

La próxima semana la DGT llevará a cabo una campaña de control de velocidad. El exceso de velocidad está detrás de uno de cada tres siniestros con fallecidos en Galicia. Para tratar de frenar esta lacra, las patrullas de la Guardia Civil vigilarán con más de 200 radares „70 fijos, 131 móviles y nueve de tramo„ la red viaria gallega.