Las carreteras secundarias y las infracciones de los límites de velocidad son el principal enemigo de la red viaria gallega. En total, seis personas han perdido la vida en las vías convencionales de la comunidad en el mes de julio, cinco menos que las 11 del año pasado, que sumaron 14 si se tienen en cuenta los últimos días de junio, cuando ya está en marcha la Operación Especial de Tráfico de Verano.

Esta reducción de mortalidad en las autovías fue celebrada ayer por el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, que, con el foco puesto en la Operación Salida de los primeros días de agosto, definió el dispositivo de la Dirección General de Tráfico (DGT) como un avance. "Las medidas han funcionado con todo el éxito del que se puede hablar mientras siga habiendo fallecidos en las carreteras", afirmó.

La DGT prevé 5,17 millones de desplazamientos en el noroeste de la península a lo largo de agosto „un 2,84% más que el año pasado„, 319.000 durante ayer y hoy. Con este motivo, Losada anunció la realización de una campaña especial de control de velocidad, que se llevará a cabo en las carreteras convencionales entre el 12 y el 18 de agosto. "El objetivo de la campaña es facilitar la circulación y velar por la seguridad, por lo que la DGT desplegará todos los medios a su alcance", explicó el delegado del Gobierno en Galicia durante la presentación de la Operación Especial de Tráfico 1º de agosto, donde estuvo acompañado por la coordinadora de la DGT en Galicia, Victoria Gómez; el jefe del sector de Tráfico de la Guardia Civil, el coronel Francisco Javier Molano; el director del Centro de Gestión de Tráfico del Noroeste, Ramiro Martínez; y la subdelegada del Gobierno en A Coruña, Pilar López-Rioboo.

Mayor número de agentes, radares fijos y móviles, cámaras de vigilancia del uso del cinturón y el móvil, vehículos camuflados y el helicóptero Pegasus. Todos estos elementos estarán presentes para tratar de ponerle freno a la mortalidad en los viales de Galicia. Además, se intensificarán los controles preventivos de alcohol y drogas, tras un mes de julio en el que ya hubo campañas especiales para motoristas y ciclistas.

El balance de Tráfico

El delegado del Gobierno destacó el trabajo de los responsables de Tráfico gallego, que lograron controlar la velocidad de 2,1 millones de vehículos hasta el 31 de julio, con más de 71.500 denuncias. También hubo casi 600.000 pruebas de alcohol y drogas, con 9.600 positivos, unas cifras que indican un repunte de infracciones de alcoholemia de un 15%, frente a la disminución en drogas de un 38%. En julio, el balance de la Dirección General de Tráfico indica que las 6 víctimas provienen de dos colisiones, dos salidas de vía, un atropello y un vuelco. En cuanto a las franjas de edad, uno de los fallecidos tenía entre 25 y 34 años; uno entre 34 y 44; otro entre los 45 y los 54 años; y tres eran mayores de 65.

El año comenzó con estadísticas muy negativas en cuanto a la siniestralidad, pero los números mejoraron en junio y julio. "A día de hoy son 53 los fallecidos en las carreteras gallegas, todavía tres más que el ejercicio anterior", comentó Javier Losada. Entre ellos, 10 son motoristas y 11 son peatones atropellados. Un total de 21 personas que pertenecen a colectivos vulnerables. Un total de 48 accidentes durante el presente año, de los cuales 23 tuvieron lugar en la provincia de A Coruña, la más mortal. Le sigue Pontevedra, con 13; Lugo, con ocho; y Ourense, con 4.