Más de 40 agentes de la Policía Autonómica velan cada día por la seguridad de los peregrinos en las distintas rutas del Camino de Santiago. Las patrullas se ocupan de tareas de vigilancia y de asistencia, así como de la protección del medio ambiente y el patrimonio, según informa Vicepresidencia de la Xunta.

El director xeral de Emerxencias e Interior, Santiago Villanueva; la directora de la Axencia Turismo de Galicia, Nava Castro; y el comisario de la Policía Autonómica, Fernando Pico, se desplazaron ayer a la localidad coruñesa de O Pino para visitar una de estas patrullas y aprovecharon para distribuir cubremochilas entre los peregrinos para mejorar la seguridad vial. Cada día, los agentes se desplazan a las rutas del Camino en las cuatro provincias gallegas en vehículos todoterreno o en motocicletas, que emplean sobre todo para garantizar la atención de los caminantes en las zonas donde el acceso es más difícil. Los efectivos de la Policía Autónomica atienden casos de pequeños robos, venta ambulante no autorizada, así como episodios de incendios, vertidos, alteración de señales... También se encargan del control de peregrinos y albergues. En lo que va de año, la Policía Autonómica ha realizado casi un millar de inspecciones que derivaron en una decena de denuncias, la mayoría por cartelería ilegal, venta ambulante o actuaciones contra el patrimonio. Para reforzar la vigilancia en estos tramos, la Xunta reclama al Ministerio de Interior que complete la plantilla, que necesitaría de un centenar de agentes más.