Fernando Batalla Caule, natural de A Coruña; José Naveira Campos, de Betanzos; José Seijas Insua, de Carral; Francisco Gómez Iglesias, de Ferrol... y así hasta más de un centenar de gallegos perdieron la vida en campos de concentración nazis. En Mauthausen, Gusen y Hantheim. Sus nombres completos, con sus fechas de nacimiento y fallecimiento y lugar de procedencia, aparecieron ayer recogidos en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

Su muerte nunca fue inscrita en el Registro Civil, y su publicación en el BOE es un modo de reparación. Es una suerte de justicia para víctimas olvidadas e ignoradas durante años por su país. Unas grandes desconocidas para sus compatriotas.

Es la primera vez que el BOE publica los datos de los españoles muertos en los campos de concentración de la Segunda Guerra Mundial. Fueron 4.427. De ellos, 108 habían nacido en Galicia: 46 en la provincia de A Coruña, 21 en Pontevedra,otros tanto en Ourense y 20 en Lugo. Eran jóvenes. La mayoría menos de treinta años. El más anciano falleció con 61 años y el más joven con 21 años.

La lista incluye 13 personas nacidas en A Coruña (Ramón Lamela Marcate, Clemente Juan De la Cruz García, Enrique Tallón Charlón, Víctor San Miguel Prada, Luis Rafales Lamarca, José Martínez Cacheira, Julio Martínez Arias, Leopoldo López Criado, Juan González Del Valle, Arturo García Lagares, Adriano Castillo Soudelo, José Albedro Villaverde y Fernando Batalla Caule), cuatro en A Pobra do Caramiñal, una en Muros, una en Betanzos, otra en Carral, uno en Vilasantar. El resto del centenar eran naturales de otros concellos de la comunidad gallega. El listado ha sido elaborado tras consultar los libros del Registro Civil Central. Los familiares de las víctimas pueden cotejar los datos y también presentar alegaciones.

¿Cuál es la historia de estos 108 hombres muertos a manos de los nazis y cuántos gallegos pasaron por los campos de exterminio? La Asociación pola Recuperación da Memoria Histórica de Galicia calcula que casi 200 gallegos (78 de la provincia de A Coruña, 42 de Lugo, 33 de Pontevedra y 38 de Ourense) sufrieron los padecimientos de estos campus, y la mitad se dejó la vida.

Esta asociación lleva años haciendo un esfuerzo por conocer sus biografías, reconstruir sus historias personales y su implicación contra el nazismo. Para ello rastrean documentación en archivos de diferentes países e intentan localizar a sus familiares.

La mayoría de los gallegos que terminaron en los campos de exterminio de Hitler se exiliaron en Francia tras la Guerra Civil y allí les sorprendió la Segunda Guerra Mundial. Algunos participaron en la contienda en el bando de los aliados y cuando Alemania ocupó Francia muchos fueron enviados a los campos de exterminio.

Los que sobrevivieron no lo tuvieron fácil. Su calvario continuó. El 5 de mayo de 1945, hace 74 años, las tropas estadounidenses liberaban la red de campos de concentración nazis Mauthausen-Gusen, por donde habían pasado cerca de 10.000 republicanos españoles. Los presos recibieron al ejército norteamericano con una enorme pancarta que rezaba: "Los españoles antifascistas saludan a las fuerzas libertadoras".

Los presos españoles y gallegos se quedaron allí un mes. Los demás volvían a sus casas, en sus países, pero a ellos el régimen franquista no los quería y ellos tampoco deseban volver a una dictadura que habían combatido.

La mayoría terminó buscando cobijo y una oportunidad en Francia.

Apátridas

El Ministerio de Justicia explicaba ayer que la publicación en el BOE pretende ser una forma de "agradecimiento y reparación a los más de diez mil españoles que fueron deportados a los campos de concentración nazis, desprovistos de su nacionalidad española por decisión del gobierno franquista, declarados apátridas y de los cuales más de cinco mil perdieron allí la vida".

Más adelante, se publicará los nombres de otras 685 víctimas de otros campos de exterminio.