El dispositivo de vigilancia de los montes gallegos para prevenir los incendios sumará a partir del jueves a al menos un centenar de militares, que trabajará diariamente en esas tareas en siete distritos forestales que incluyen 33 concellos (centro y sur de Pontevedra, sur y oeste de Ourense y oeste de A Coruña). La operación Centinela, que se puso en marcha por primera vez en 2007, se prolongará hasta el 30 de septiembre y podrá incorporar más efectivos en caso de que la Xunta lo solicite si el riesgo de fuegos se incrementa.

El contingente militar se nutre de soldados procedentes de la Brigada de Infantería Ligera Galicia VII (Brilat), con base en Pontevedra, y del Tercio Norte de Infantería de Marina de la Armada (Ferrol). Aportará de momento 27 patrullas a tareas de vigilancia de los montes y disuasión de la actividad incendiaria, manteniendo "debido a su eficacia" el empleo de un "sistema aéreo pilotado por control remoto", según informó ayer la Brilat.

En caso de que el riesgo aumentase, la Xunta podría solicitar al Ministerio de Defensa que aumentase su nivel de esfuerzo en esta operación, pudiendo elevar las 27 patrullas previstas a 50 o incluso 75. "Se encuentran, así mismo, dos helicópteros en previsión de ser empleados en el momento que la Xunta de Galicia solicitase al Ministerio de Defensa un aumento del nivel de esfuerzo, correspondiendo un helicóptero al nivel alto y dos al nivel muy alto", detalló el Ejército en un informe sobre la Operación Centinela. En el dispositivo del año pasado participaron un total de 500 militares.

Informar sobre cualquier conato de incendio está incluido entre las tareas de este contingente, pues la actuación rápida y la prevención de imprudencias son consideradas vitales para mitigar el impacto del fuego sobre el territorio. Los datos indican que el noroeste peninsular (Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco y las provincias castellanas de León y Zamora) es la zona con mayor número de incendios de España, copando el 44% de los 8.048 detectados hasta el momento.