Los brotes de Peste Porcina Africana (PPA) detectados en los últimos meses en China, Rusia y en países del este de Europa, como Rumanía, y más recientemente en Bélgica, hicieron saltar las alarmas en Europa ante la expansión de esta enfermedad.

Las consecuencias que la afección puede traer al sector porcino son graves, ya que la enfermedad tiene una tasa de mortandad próxima al 90% y es muy contagiosa. En Galicia se extreman las precauciones, según los datos de la Federación Galega de Porcino (Fegapor) y se exige mayor concreción y contundencia a la Administración frente a esta amenaza. La peste porcina africana es una enfermedad hemorrágica originada por un virus que afecta tanto al cerdo doméstico como a los jabalíes, y para la que actualmente no existe vacuna. Después de que el brote detectado en Bélgica, en enero de este mismo año, tuviese su origen en jabalíes, se pone el foco sobre estas poblaciones de fauna salvaje. Así, los productores reclaman mayor control de estos animales, tal y como indican desde Fegapor.