En 2008, antes de la crisis y un año después de que se presentase en el mercado el primer iPhone, más de 1,4 millones de gallegos de más de 4 años no habían utilizado nunca internet. En una década, y tras la generalización de los teléfonos inteligentes, la cifra de desconectados ha sufrido una reducción drástica, hasta la mitad. Aun así, hoy en día, según la última encuesta realizada por el Instituto Galego de Estatística sobre nuevas tecnologías, los gallegos de esas edades que declaran no haber pisado nunca el ciberespacio superan los 734.000. Siete de cada diez son mayores. Según el IGE, 516.000 de los desenganchados a la red tendrían 65 o más años. Si la edad resulta todavía un factor decisivo en el acceso a las nuevas tecnologías, cada vez lo es menos, porque los jubilados están haciendo los deberes y porque personas de mediana edad que accedieron en esta década a la tecnología van alcanzando la edad de retirarse.

Así, casi uno de cada cinco mayores gallegos declara haberse conectado en el último mes, lo que sugiere un uso frecuente, mientras que en 2013 el porcentaje no llegaba al 3%, siete veces menos. El IGE también halla una relación entre la utilización de internet y el nivel de estudios.