Los CDS (o credit default swaps) son una especie de seguros o coberturas que se comercializan en un gigantesco mercado secundario global. Cuanto más altos son, mayor es la probabilidad de impago porque el activo que respaldan es de peor calidad. Si los de la deuda soberana española cotizaban esta semana por encima de los cuarenta puntos „rozaban los 200 puntos en los albores de la crisis de deuda, en 2010„, los de Argentina ya miraban de reojo la cota de los 6.400. Es un indicador de desconfianza; una señal, apunta el mercado, de las elevadas probabilidades de quiebra del país. "Argentina está en una suspensión de pagos virtual y oculta", lanzó el favorito a asumir la presidencia del país, el peronista Alberto Fernández. Las fuertes restricciones monetarias impuestas el pasado domingo por Mauricio Macri no han calmado los ánimos por completo. Y en medio de la marejada, otra vez, está la industria gallega, capeando las andanadas. El sector pesquero exportó mercancías por más de 300 millones de euros el año pasado, según información facilitada por la Aduana local.

Las cámaras de armadores han mantenido ya reuniones para evaluar la decisión de la Casa Rosada de imponer un cepo a las empresas que exportan, que deberán liquidar sus divisas en cinco días después del cobro. Si hace un mes un dólar se intercambiaba por 44,5 pesos, la victoria de Fernández disparó su devaluación hasta los 60,2; esta semana cotizaba a casi 56 pesos. Grupo Iberconsa y Argenova (Nueva Pescanova) ocuparon en 2018 los puestos dos y cuatro de firmas exportadoras pesqueras asentadas en Argentina, con ventas por 267 millones de dólares (242 millones de euros, al tipo de cambio actual). Profand, Vieirasa, Videmar, Fandicosta o Lanzal también figuran en la nómina de estas industrias, a las que ya el año pasado Macri pidió un "esfuerzo" con una tasa extra a las exportaciones. Entonces aplicó un gravamen de cuatro pesos sobre dólar, aunque la depreciación de la moneda local contuvo el impacto en los balances. Estrella Patagónica (socia comercial de Pescapuerta) y Altamare (ex de Pereira y ahora propiedad de Shanghai Kaichuang, dueña de la conservera Albo) son también grandes proveedores de la industria viguesa.

La próxima semana directivos de pesqueras gallegas viajarán al país sudamericano para abordar esta nueva situación, según indicaron fuentes del sector. "Es momento de analizarlo con las propias empresas. Para el Gobierno son fuertes generadoras de divisas", ahondaron desde Buenos Aires. El incremento de las ventas de gambón en Estados Unidos no ha hecho más que apuntalar este escenario. Aunque posee uno de los caladeros más ricos del mundo, Argentina es una pobre consumidora de pescado, de ahí que el indicador de exportaciones sea muy atinado para medir el peso de las transformadoras de proteína marina. El año pasado el consumo per cápita descendió en casi cinco puntos, hasta los 7,9 kilos, según un informe elaborado por IES Consultores y recogido por el diario económico Cronista.

Las últimas inversiones de Iberconsa, Videmar o Profand en el país han elevado el peso del capital gallego en el caladero patagónico. Y éste, a su vez, en los balances mercantiles. Pesquera Santa Cruz, Grupo Valastro, Consermar o Greciamar son algunas de las firmas „o activos, con factorías de procesado, logística de frío y flota„ que se han incorporado al perímetro de consolidación de las pesqueras gallegas. Solo las tres primeras, Iberconsa, Argenova y Pesquera Deseado (Profand), pasaron de exportaciones de 207 a 275 millones de euros en los dos últimos años, gracias a tanto a los procesos de expansión como al boom de langostino.