Monforte, Porto do Son, Noia, Boiro, Lousame O Porriño, Lobeira... y así hasta una docena de incendios en la primera gran oleada del verano en Galicia, que se saldó con más de medio millar de hectáreas calcinadas. La comunidad ardió por sus cuatro costados porque las cuatro provincias registraron, al menos, un fuego.

El índice de riesgo diario de incendio forestal, que actualiza el peligro existente en Galicia cada día, ya avisaba de que casi toda la comunidad se encontraba ayer en riesgo extremo de incendios forestal, ya que solo en la zona de A Mariña de Lugo había riesgo moderado. Toda la provincia de Pontevedra, así como casi toda la de A Coruña y Ourense estaban en riesgo extremo, al igual que la mitad sur de Lugo.

Y el riesgo se convirtió en realidad. Un incendio en Monforte, que se convirtió, hasta ahora, en el más virulento del verano en Galicia; otro en Porto do Son; tres en Noia; otros tres en Boiro; otro en Lousame y otros dos en la provincia de Ourense fue el saldo de la primera gran jornada de fuegos forestales de la temporada que dejó más de 500 hectáreas quemadas.

Por su virulencia, el más importante fue el que desde el mediodía de ayer afectó al municipio lucense de Monforte que avanzó de forma voraz. En las primeras tres horas quemó 90 hectáreas; en poco más de cuatro había calcinado 150 y al cierre de esta edición eran ya más de 350.

Los vecinos del núcleo de la parroquia de San Cibrao de A Vide del ayuntamiento de Monforte y los del lugar de Mañente en Pantón (Lugo) tuvieron que ser desalojados. El fuego se inició a las 13.22 horas en la parroquia de Seoane y la voracidad de las llamas obligó a cortar el tráfico en carreteras de la zona, entre ellas la CG-2.1, el corredor que une Monforte con Lalín.

En las labores de extinción participaron 22 brigadas, 12 agentes y dos técnicos, con ayuda de 13 helicópteros, cuatro aviones, 12 camiones motobombas y dos palas mecánicas.

Otro fuego de dimensiones importantes se originó en la localidad coruñesa de Porto do Son. Según fuentes de la Consellería do Medio Rural, su evolución era favorable y no estaban en peligro personas ni bienes.

La localidad coruñesa vivió una situación complicada por la mañana, que se normalizó según pasó el día, tras amanecer con un incendio forestal que en casi diez horas quemó 80 hectáreas.

Las llamas se propagaron con rapidez desde que a las 06.15 horas se activó este fuego en la parroquia de Miñortos, por el que no constan desalojos de viviendas.

Tras la petición de la Xunta, la Unidad Militar de Emergencias (UME) acudió a colaborar en las tareas de extinción, en las que también participaron ocho agentes, 13 brigadas, nueve motobombas, dos palas, y seis medios aéreos. Estos últimos son dos aviones anfibios de gran capacidad de la base de Santiago junto a otros dos de Salamanca, además de un helicóptero de Asturias y otro avión de comunicaciones y observación de la base de León.

El alcalde de Porto do Son, Luis Oujo, alertó de que por la mañana el fuego avanzaba de norte a sur. "Es una imagen como la de 2006, que empezó en una punta del ayuntamiento y arrasó", reconoció.

Además de en Porto do Son, la comarca de O Barbanza sufrió otros siete incendios más, aunque de menor intensidad. Tres fueron en Noia, otros tres en Boiro, y uno en Lousame. Por ello, fuentes de la Consellería do Medio Rural aseguraron que, dada las horas en las que se detectaron, no se descarta una posible relación en su autoría.

Ourense también sufrió dos incendios de relevancia. En el lugar de Lobeira, las llamas, que los servicios de extinción lograron estabilizar, afectó al interior del parque natural del Xurés. En este caso, fueron 30 las hectáreas devastadas. En el caso de Cenlle, el fuego en la parroquia de Barbantes, que se inició el miércoles a las 19.05 fue controlado en la noche de ayer. Quemó unas 40 hectáreas.

Aunque la provincia de Pontevedra no resultó tan afectada por el fuego, los incendios forestales sí causaron problemas de circulación. Un pequeño incendio declarado en O Porriño en la tarde de ayer causó retenciones y problemas de tráfico en la autovía A-55 a su paso por esta localidad, ya que el humo dificultaba la visión.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, admitió que Galicia lleva ya dos días "complejos" por los incendios forestales. "Esta madrugada (por la de ayer) fue especialmente compleja", aseguró. Sobre le incendió en Porto do Son incidió en que detrás de él se encuentra un acto intencionado. "Ese fuego entre Noia y Porto do Son se inició a las 6.15 horas de la madrugada. A esa hora no es accidental, sino interesado", aseveró.

En relación a si hay algún plan especial de refuerzo, defendió que el operativo gallego es "el mejor de España". "No lo digo yo, lo dicen las comunidades y el Gobierno portugués. De momento vamos muy bien", indicó, si bien reconoció que Galicia vive días "complejos" por los incendios.