El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, está dispuesto a romper uno de sus principios más proclamados y seña de identidad que ha definido su gestión: el equilibrio financiero de las cuentas públicas. Pero esta vez no tendrá inconveniente en saltárselo si continúa el bloqueo de la política estatal y se disuelven las Cortes, lo que impediría saldar este año la deuda de 700 millones de euros que el Estado tiene con la Xunta. Si finalmente no llegan esos fondos, Feijóo optará por asumir un mayor endeudamiento e incumplir el objetivo de déficit para compensar esa merma de ingresos, porque, según avanzó ayer, no se plantea meter la tijera para ajustar el gasto. "Yo no voy a recortar el presupuesto o los servicios públicos", aseguró tras la reunión del Consello.

El trasfondo está en las facultades limitadas del Gobierno de Pedro Sánchez por estar en funciones. No puede autorizar -ni por tanto pagar a las comunidades autónomas- las actualizaciones de las entregas a cuenta del sistema de financiación ni tampoco liquidar la última mensualidad del IVA de 2017. La Xunta reclama 335 millones de entregas a cuenta y otros 198 del IVA, a lo que suma otros 170 como incentivos por haber respetado la disciplina fiscal en los últimos años.

La demanda total suma 700 millones, si bien no todos están recogidos como ingresos en los presupuestos de este año. La cifra es algo menor, de unos 500 millones, que habría que sacar de alguna parte para cuadrar los gastos.

El Gobierno central alega que no puede realizar las actualizaciones por estar en funciones y se ampara en un informe de la Abogacía del Estado. Pero la Xunta considera que puede hacerlo mediante un real decreto-ley para que sea convalidado en el Congreso. Pero los plazos apremian y mucho, porque si no hay investidura de Pedro Sánchez como presidente, las Cortes se disolverán a partir del día 23 de septiembre.

Para dar tiempo, según contó Feijóo, el Consejo de Ministros tendría que aprobar ya hoy el decreto-ley y convocar de urgencia un pleno del Congreso, que está "plenamente operativo". "Cada día estamos en peor situación y nos abocamos a un colapso. Y si colapsan las haciendas autonómicas, hay que tomar una decisión política", añadió.

Frente al colapso, Feijóo solo señala "dos opciones", el incumplimiento del objetivo de déficit, de la regla de gasto y de la deuda pública o meter las tijeras en las partidas de gasto para cuadrar las cuentas. "Yo no voy a recortar; no voy a recortar el presupuesto o los servicios públicos. Voy a cumplir con el presupuesto aprobado en el Parlamento", sentenció.

Unas horas antes, en una entrevista a Onda Cero, Feijóo declaró que si a Pedro Sánchez no le interesa un pacto con Podemos para formar Gobierno, debería mirar al resto de la Cámara y buscar una solución, por lo que ha propuesto una hipótesis de "coalición de gobierno" o "pacto de legislatura" entre el PSOE y el PP. Añadió que el bloqueo político está derivando en un "colapso" intencionado por parte del Gobierno en funciones, para facilitar la investidura de Pedro Sánchez.

Tras el Consello, en la misma línea, indicó que se trata de su propuesta de siempre, de buscar esa alianza con el PP pero con condiciones por parte del PSOE, como no pactar con independentistas y facilitar una reforma electoral que impida bloqueos en el futuro. "Pero el PSOE prefiere a Bildu y dos no se juntan si uno no quiere", dijo.

Debido al bloqueo institucional, tampoco se pueden calcular los ingresos del Estado con que contará la Xunta para el próximo año, por lo que Feijóo desconoce si podrá presentar los presupuestos de 2020 o tendrá que prorrogar los actuales. "No puedo confirmar si lo podremos presentar", declaró.

Durante su intervención, el presidente aprovechó para censurar el comportamiento, aunque sin citarlos de los presidentes de la Femp, Abel Caballero, y de la Fegamp, Alfredo García -ambos socialistas- por no quejarse de que la situación de bloqueo en la investidura de Pedro Sánchez suponga que los ayuntamientos gallegos cuenten este año con 100 millones de euros menos. "No he escuchado a ningún responsable de los órganos corporativos", censuró.