Cualquiera que en los últimos años haya circulado por la Autovía del Cantábrico (A-8), a la altura de Mondoñedo y Abadín, se ha encontrado de cerca con los molinos de viento y sus grandes palas, pero, sobre todo, con densos bancos de niebla que impiden la circulación. Cada año se corta el tráfico durante unas 600 horas por este motivo. La última vez, ayer, entre los kilómetros 536 y 552, en el tramo que se corresponde con el Alto de O Fiouco. Como es habitual en estos casos, la Guardia Civil habilitó desvíos alternativos a través de la carretera Nacional 634 a su paso por el municipio de Mondoñedo.

Para intentar solventar este problema que afecta a 8.500 vehículos que usan a diario esta autovía, el Gobierno ha destinado más de 2 millones de euros para la contratación de prototipos que busquen "minimizar" el impacto de la niebla en este tramo.

Fomento ha adjudicado a siete empresas del desarrollo de "soluciones innovadoras" basadas en sistemas de ayuda a la conducción en situaciones de niebla y para el desarrollo de acciones que actúen sobre la bruma.

De las siete propuestas, tres están relacionadas con el desarrollo de sistemas de ayuda a la conducción en condiciones de escasa visibilidad, como un sistema de balizamiento lateral con luz láser, otro de señalización horizontal con tecnología led proyectada sobre la calzada y otro más basado en el uso de balizas inteligentes.

Otras cuatro propuestas buscan actuar directamente sobre la niebla para eliminarla, desplazarla o aislarla, con tecnología como un sistema de difusión automático de elementos higroscópicos (atraen el agua) por aspersores; barreras aerodinámicas cortavientos de porosidad variable; estructuras de hormigón abovedadas sobre la calzada con aperturas laterales o la combinación de barreras estáticas y dinámicas, completadas con dispositivos mecánicos para favorecer que fluya el aire.

En una primera fase se determinará la viabilidad técnica y económica de las soluciones planteadas. Y solo llegarán a una segunda fase cuatro de las siete seleccionadas: dos de sistemas de ayuda a la conducción y otras dos para la eliminación de los bancos de niebla.

En esa segunda fase, las empresas elegidas colocarán sus prototipos in situ y los probarán en el tramo entre Abadín y Mondoñedo afectado por la niebla.

El plazo de ejecución de estas dos fases será de ocho meses, tres para seleccionar las cuatro mejores propuestas y cinco para la construcción y experimentación con los prototipos sobre el terreno.