El otoño será más caluroso de lo normal en todo el conjunto nacional, después de un verano muy cálido con un valor medio de 23,8 grados y marcado por dos intensas olas de calor. La estación otoñal será "más cálida de lo normal", con un promedio de 0,6º por encima de lo que acostumbra esta época del año, aunque en algunas zonas del noroeste peninsular, sistema Central, montes de Toledo, cordillera subbética y sur del sistema Ibérico la anomalía podría alcanzar hasta 1 grado. Así lo explicó ayer el portavoz de la Aemet, Rubén del Campo, en la presentación del avance estacional para el próximo otoño y del balance de verano, una estación que ha batido récords en toda Europa. Los meses estivales dejaron dos olas de calor y fue especialmente significativo el episodio entre el 26 de junio y el 1 de julio, cuando el territorio se vio afectado por la masa de aire más cálida de los últimos 40 años. La estación madrileña del Retiro registró 40,7 grados el 28 de junio, valor que superó en una décima el récord anterior de agosto de 2012. De la segunda ola de calor, ocurrida entre los días 20 y 25 de julio, destaca el récord de San Sebastián, con 39º el 23 de julio.