Después de cuatro años en ascenso, el número de gallegos condenados por sentencia firme en Galicia se redujo en el año 2018 en un 13% para situarse en 12.295. Bajaron las penas de mujeres (un 13%) y de hombres (el 12%), de los menores (5%) y de los adultos en todos sus tramos de edad. Los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) muestran una tendencia casi única en España y desconocida en el último lustro en la comunidad, cuando el endurecimiento y los cambios en el Código Penal animaron las condenas.

Desde 2017 está operativo en España el Registro Central de Delincuentes Sexuales. A estas alturas del año pasado se publicaban los primeros datos de condenas al respecto. El nuevo informe permite establecer comparaciones y una vez más Galicia va a la baja. Frente a los 100 sentenciados por delito sexual de 2017, se ha pasado a 68 en 2018, una merma nada desdeñable, del 32%.

Galicia camina además en dirección opuesta a la tendencia en el resto de España, donde se incrementaron las sentencias firmes registradas por el INE en un 0,5% y se impusieron 753.803 penas, un 2,6% más que en 2017. También subieron en España un 5,6% las infracciones penales cometidas por menores y un 6,6% el número de adultos condenados por delito sexual. Fueron 2.431 las personas afectadas por los fallos judiciales por delito sexual, principalmente hombres, en el 96% de los casos.

17.000 delitos

Según las estadísticas del INE, Galicia, con 5,3 personas por cada 1.000 habitantes, es la comunidad autónoma con menor tasa de adultos condenados. La media en el conjunto de España permanece estable desde 2017, en 7,5.

Los gallegos mayores de edad cometieron 17.038 delitos en 2018. La tasa de ilícitos se situó una vez más por debajo de la media estatal. En Galicia 7,4 delitos por cada mil habitantes; la cifra más baja de entre todas las comunidades que apuntaron una tasa del 10,6 por cada mil ciudadanos.

Un varón, de entre 41 y 50 años y de nacionalidad española es el perfil de la persona condenadas en Galicia. Respecto a datos de anualidades anteriores, se ha incrementado la edad y varía la tipología del delito cometido.

Si en 2017 mandaban los delitos contra la seguridad vial, los datos del INE para 2018 sitúan en el top los actos contra la seguridad colectiva (5.999), seguidos de los ilícitos contra la seguridad vial (5.609), contra el patrimonio y el orden socioeconómico (4.548), lesiones (2.784) y hurtos (2.060). El resto de las tipologías sumaron condenas inferiores a los dos millares. El robo con violencia, la falsedad documental o el abandono de la familia apenas superan los dos centenares de condenas. Las penas por homicidio en cualquiera de sus formas también han bajado de las 67 a las 48 condenas.

Menores condenados

El número de menores (de 14 a 17 años) condenados por sentencia firme se redujo un 5%. Los datos del INE fijan en 406 las condenas frente a las 428 de 2017. Estos datos sitúan una vez más a Galicia como segunda comunidad con menor tasa por cada mil habitantes, solo mejorada por Madrid. Todos ellos cometieron 770 infracciones penales, lo que supone una tasa del 8,8 por cada mil habitantes. Los menores condenados tienen en la mayor parte de los casos nacionalidad española (86%) mientras que el 14% proceden del extranjero.