El Gobierno gallego aprobó ayer la Estrategia gallega del cambio climático y energía 2050, una "ambiciosa" hoja de ruta que, en su primer plan plurianual de desarrollo, identifica un total de 170 medidas con una inversión asociada de más de 1.250 millones de euros.

Entre las medidas destacadas, el Ejecutivo autonómico sitúa la adaptación de los puertos y el litoral ante el cambio climático, la prevención frente a fenómenos climatológicos extremos, el fomento del uso colectivo de maquinaria agrícola y actuar sobre su propio parque móvil conforme se vaya renovando.

La Xunta destaca que Galicia se convertirá en una de las primeras regiones españolas en asumir "un papel proactivo" y aprobar su propia guía de actuación en materia de cambio climático. De hecho, solo Cantabria, Navarra y País Vasco tienen aprobados documentos estratégicos con la misma finalidad.

Con el trasfondo del cierre de la térmica de As Pontes, el presidente de la Xunta contrapuso la planificación en Galicia con la actitud del Gobierno central y reivindicó que toda transición ecológica debe ser "una transición y no una improvisación, y que sea justa y no injusto".