La Comisión de Peticiones de la Eurocámara mantiene abierta la petición sobre el impacto medioambiental de la mina San Finx de wolframio en la localidad coruñesa de Lousame, porque no ha podido evaluar el informe del Gobierno gallego sobre esta situación. El informe de la Xunta fue aportado el martes en respuesta a la solicitud de información realizada por la Comisión de Peticiones en 2018 y fue transmitido a la Comisión Europea para que realizara una evaluación.

La petición fue presentada por la Asociación Ambiental y Cultural Petón de Lobo de Galicia, cuyo representante Joam Evans Pins explicó que la mina de San Finx no respetaba las obligaciones impuestas por la Directiva de Evaluación de Impacto Ambiental, además de cómo afectaba esta situación tanto a la pesca como al medioambiente.

"Pedimos la ayuda del Parlamento Europeo, también de la Comisión Europea para que vayan a una misión sobre el terreno o que hagan una auditoría y que vean el alcance de las violaciones sistémicas que se perpetran en Galicia en lo que respecta a la minería en las que se están violando constantemente directivas europeas", explicó Evans.

Esta petición fue apoyada por eurodiputados del grupo de la Eurocámara Verdes, quienes expresaron su satisfacción porque permaneciese abierta y pidieron la realización de una misión oficial del Parlamento Europeo para analizar la minería de San Finx, así como la minería en Galicia.

La portavoz del BNG, Ana Miranda, trasladó su satisfacción por esta actuación y solicitó la visita de una delegación oficial del Parlamento Europeo para investigar y analizar la explotación minera de San Finx así como la "megaminería contaminante" en Galicia.

En 2013, una misión oficial de este organismo acudió a la comunidad para conocer el estado de las rías gallegas, lo que derivó en la elaboración de un informe en el que se instaba al dragado de O Burgo, acción todavía pendiente.