El Gobierno central lanza un nuevo mensaje positivo sobre el pago de parte de los fondos autonómicos pendientes, aunque sin confirmar todavía una operación que evitaría la asfixia de muchas comunidades y sin los que Galicia, por ejemplo, ha alertado de su "emergencia financiera". El presidente del Ejecutivo en funciones, el socialista Pedro Sánchez, mostró su confianza en que "en cuestión de semanas" se puedan abonar alrededor de 6.700 millones de euros correspondientes a las actualizaciones de las entregas a cuenta, el grueso de las aportaciones del sistema de financiación autonómica.

Ante la voz de alarma y las reclamaciones de las comunidades por la falta de esos recursos, el Ministerio de Hacienda alegó un informe de la Abogacía del Estado que determinaba la imposibilidad de realizar esos pagos por parte de un Gobierno en funciones, que además funciona con los presupuestos del año pasado (los de la administración del PP), pues los presentados por el Ejecutivo socialista fueron tumbados en las Cortes.

Antes del 15 de diciembre

Posteriormente, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, avanzó que encontrarían un resquicio para ceder ese dinero "antes del 15 de diciembre". Ayer, Pedro Sánchez se refirió por primera vez a un conflicto cuya resolución podría producirse a las puertas de las elecciones del 10 de noviembre.

"Vamos a intentar forzar al máximo las posibilidades para abrir esa puerta y que las comunidades tengan esos recursos", declaró Sánchez durante una entrevista concedida a Aragón TV recogida por Europa Press.

En ella, culpó a PP y Ciudadanos de la generación de este problema que está tensionando las finanzas autonómicas, obligando a la Xunta, por ejemplo, a elevar su endeudamiento, situado ya en 11.685 millones de euros, la segunda cifra más alta de su historia. Sánchez recordó que esos partidos votaron contra su proyecto presupuestario, que "daba más margen a las comunidades para la reconstrucción del Estado del Bienestar", en alusión al aumento de la capacidad para endeudarse.

Sin embargo, la luz verde de Hacienda al pago de las entregas a cuenta no supondrá el fin del problema, pues ese departamento ya avanzó a la Xunta que el abono se limitará a las entregas a cuenta, lo que supondría 330 millones de euros para las arcas autonómicas, menos de la mitad de los 700 millones que reclama Galicia.