Alerta ante una nueva división del voto de la derecha en las elecciones del 10 de noviembre. El presidente de la Xunta y del PP, Alberto Núñez Feijóo, realizó ayer un llamamiento a unir y aglutinar el voto de la derecha, del centro, el reformista y el liberal en el Partido Popular. Porque solo así surgirá la posibilidad de cambiar el Gobierno. Este mensaje también lo repitió ayer el líder nacional del PP, Pablo Casado, que junto con Feijóo participó en un acto en Oleiros para denunciar la situación del sector industrial gallego, en referencia al cierre o reducción de producción de Alcoa o la central térmica de As Pontes.

"Si dividimos el voto, el PSOE será la primera fuerza", avisó Feijóo, quien aprovechó para censurar que Pedro Sánchez solo realizara, el pasado sábado en el Foro La Toja, una única visita a Galicia como presidente del Gobierno. "Los gallegos están cansados, decepcionados y molestos con el Gobierno central porque en España solo hay incertidumbre y a Galicia la afectan las discriminaciones", soltó.

En el plano nacional, el presidente gallego destacó la figura de Casado como el candidato que "sabe perfectamente que España no es un puente aéreo entre Madrid y Barcelona", sino que el país conforma "una nación de 500 años" en la que son importantes "todas sus partes".

Para conseguir este tipo de gobierno, "que tenga en cuenta a Galicia", Feijóo hizo un llamamiento a la "unión en el PP" y recordó que las elecciones del 28 de abril revelaron que la división provoca que el PSOE se posicione como la primera fuerza del país.

También aseguró que la unión llevará a la "victoria" y "unidos saldremos a ganar" en el "entorno de la derecha, del centroderecha reformista y liberal" que representa y ha representado el PP desde Manuel Fraga a Mariano Rajoy.

Por eso, ahora le corresponde a Pablo Casado "ser el candidato del futuro y de la esperanza" para "volver a la senda de la estabilidad" que han demostrado los programas del partido en etapas previas, subrayó el presidente gallego.

Casado apeló a otros partidos de centroderecha para que no dividan el voto en provincias en las que se reparten pocos escaños y advirtió de que las próximas elecciones "van de desbloqueo" del país, una situación que quiere afrontar como fuerza más votada para establecer pactos "con todos los partidos constitucionalistas, incluso con el PSOE", pero que para eso necesita un voto más que los socialistas.

"Entiendo que haya partidos de centro y derecha que prefieran sacar escaños antes que el PP, pero no que antes de que los saque el PP prefieran que los saque el partido socialista y prefieran que gane las elecciones, solo para acercarse más al PP", dijo Casado.

El presidente del PP, que lanzó esta reflexión en la víspera de que concluya el plazo para que se presenten las listas electorales para los comicios del 10 de noviembre, recordó que el líder de Más País, Íñigo Errejón, se ha comprometido a no presentarse donde pueda perjudicar las posibilidades de sacar escaños de la izquierda.

Por último, Pablo Casado apeló a "más hacer y menos hablar" y a más demostrar y "menos quiebros de última hora".