El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha condenado al Estado a indemnizar con 11.640 euros a un preso agredido por otro recluso en la cárcel de Teixeiro (A Coruña) por haber omitido la situación de riesgo que presentaba el atacante y no prever las necesarias medidas de seguridad.

La Sala de lo Civil y Penal del alto tribunal gallego estima en parte el recurso interpuesto por este interno y condena al Estado a abonar la indemnización que fijó en su sentencia la Audiencia Provincial de A Coruña, según fuentes del TSXG.

En el fallo de primera instancia el sospechoso fue castigado con tres años de prisión por propinar un "fortísimo puñetazo" en la cara a su compañero castigado con tres años de prisióncuando le exigió "de malos modos" que le dejase sitio en un banco.

La víctima sufrió como consecuencia del golpe una fractura en la mandíbula y la pérdida de varias piezas dentales, por lo que el procesado fue condenado a abonarle una indemnización de 11.640 euros.

La Audiencia absolvió a la Dirección General de Instituciones Penitenciarias de responder subsidiariamente de esa suma.

Sin embargo, el TSXG advierte en su resolución de que el acusado, en el momento de la comisión de los hechos, presentaba "un trastorno explosivo intermitente de la personalidad y un trastorno adaptativo con alteración mixta de las emociones y el comportamiento".

Esta circunstancia, argumenta, "debió ser debidamente detectada por los servicios penitenciarios correspondientes", pues "entraña inequívocamente una situación de riesgo".

"La Administración sí quebrantó los especiales deberes impuestos por la normativa, pues la debida observación del interno, la constatación de su especial condición psíquica y, en definitiva, el riesgo que la anterior crea, debieron ser oportunamente ponderadas para, o bien determinar un mayor aislamiento o bien establecer unas medidas de seguridad de tal relevancia que conjuraran el peligro que el interno presentaba", destaca el alto tribunal gallego.

Los jueces concluyen que la agresión se produjo "por la omisión de las medidas adecuadas que la observación y calificación del agresor merecía", por lo que "puede hablarse de infracción reglamentaria".

En cuanto al segundo motivo del recurso presentado por la acusación particular, que demandaba una mayor indemnización, y que fue rechazado, el TSXG indica que la sentencia apelada "valora adecuadamente las lesiones y secuelas que afectan a la víctima de los hechos enjuiciados".