Como la inmensa mayoría de los estudios que hay sobre inmuebles vacíos, el que acaba de finalizar el Observatorio da Vivenda de Galicia bebe de los datos del censo del Instituto Nacional de Estadística (INE) de 2011 y, por tanto, los datos hay que tomarlos con mucha precaución y la propia Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda apela a esperar a la próxima actualización del balance, en 2021.

Uno de los datos más destacables, según el departamento que dirige Ángeles Vázquez, es que 75.000 viviendas que estaban vacías en 2011 fueron construidas entre 2002 y ese ejercicio y representaban el 25% del total de inmuebles sin uso, que rondaría los 300.000.

"Un dato que refleja el impacto sobre el sector inmobiliario gallego del inicio de la crisis económica", señala la Consellería de Medio Ambiente, que recuerda que desde entonces se vendieron unas 117.000 unidades, aunque incluidas las de construcción posterior.