La Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo abordará en su próxima sesión las denuncias relativas a la Mina de Touro y la supuesta contaminación del medio que puede provocar.

La portavoz del BNG en Bruselas, Ana Miranda, destacó la importancia de este hecho y solicitó la visita de una delegación oficial a Galicia para investigar y analizar la explotación minera de Touro así como la "megaminería contaminante" y sus efectos en el medio.

"Es indispensable que el problema se escuche en Europa", insistió Miranda, tras arremeter contra la "ineficacia del gobierno gallego para poner fin" a esta situación que se produce "como consecuencia de la antigua explotación minera".

Miranda explicó que el proyecto de ampliación previsto se extendería unos 112 kilómetros cuadrados, y afectaría a las pequeñas explotaciones agrícolas y ganaderas, a los ríos y manantiales y al valor paisajístico de la comarca, atravesada por el Camino Francés.

Por ello, la parlamentaria del BNG consideró "prioritaria" la organización de una misión oficial de la Cámara europea para analizar los efectos y las consecuencias de esta práctica, sobre todo para ver de primera mano la contaminación en la ría de Muros e Noia", afectada por los vertidos de San Finx, o los problemas del Ulla y sus afluentes.

La pasada semana, la Comisión de Peticiones de la Eurocámara mantenía abierta la petición sobre el impacto medioambiental de la mina San Finx de wolframio en la localidad coruñesa de Lousame, porque no ha podido evaluar el informe del Gobierno gallego sobre esta situación.

El informe de la Xunta fue aportado esa misma semana en respuesta a la solicitud de información realizada por la Comisión de Peticiones en 2018 y fue transmitido a la Comisión Europea para que realizara una evaluación.

La petición fue presentada por la Asociación Ambiental y Cultural Petón de Lobo de Galicia.