Las cárceles de todo el país y, en especial las de Galicia, están cada vez más vacías. La población reclusa en la comunidad se encuentra en mínimos históricos, con poco más de 3.200 internos. El descenso de la criminalidad por la mejora económica, el repunte de las expulsiones de inmigrantes con delitos menores y, sobre todo, el aumento de las penas alternativas a la prisión (trabajos en beneficio de la comunidad) y la reforma del Código Penal de 2010 por la que se reducen las condenas por tráfico de drogas han descongestionado durante los últimos años los centros penitenciarios de toda España. De hecho, Galicia es la segunda comunidad donde más se redujo el número de presos que cumplen condena en alguna de sus cinco cárceles, hasta un 38% al pasar de los 5.180 contabilizados en 2009 a los 3.203 registrados en julio de este año, según los últimos datos de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias. Solo los penales de Castilla y León redujeron más su población reclusa en esta década, un 47%.

Marcadas en rojo en el mapa del Ministerio del Interior están Murcia, Navarra y Canarias, las únicas comunidades con las cárceles más congestionadas a día de hoy que hace diez años. En el caso de Murcia, con un 80% más de reclusos; Navarra, con casi un 16% más y Canarias, un 0,7%.

En el conjunto nacional, la tendencia en los últimos años fue a la baja, con un descenso de condenados entre rejas del 33,5%, cinco puntos menos que la media en Galicia. En la actualidad, la población reclusa total no llega a los 50.800 internos, un volumen muy inferior a los más de 76.000 de 2009 y 2010 por los efectos de la crisis.

En el caso de Galicia, quedan lejos las cifras alcanzadas en 2009, año en el que la población penitenciaria alcanzó su punto más alto con más de 5.000 presos distribuidos en las cinco prisiones de la comunidad: Teixeiro, A Lama, Pereiro de Aguiar, Bonxe y Monterroso.

Si hace diez años Galicia era la sexta comunidad con más presos, en la actualidad bajó un puesto al sumar más población reclusa los centros penitenciarios de Canarias.

A la cabeza de las estadísticas de penados en prisión en España mantiene Andalucía (más de 13.600), seguida de Cataluña (8.500), Madrid (casi 6.800) y Comunidad Valenciana (más de cerca de 6.700). Lejos de estas cifras, pero también en la parte alta de la tabla se colocan Castilla y León (casi 3.800 internos), Canarias (cerca de 3.400) y Galicia (más de 3.200, de los que 2.991 son hombres y 212, mujeres).

Durante el último año, Galicia, que en épocas de superpoblación llegó a superar los 5.000 reclusos, ssigue la misma tónica que las grandes prisiones del país, que también viven este fenómeno. En el conjunto del país, las cárceles perdieron en doce meses casi 9.000 internos, lo que supone un descenso de casi el 15%. En el caso de Galicia, el cambio de condenas que ha llevado aparejado la reforma del Código Penal y la caída de delincuencia produjo un descenso del 1,5%.

En el último año, destacan sin embargo los aumentos de población reclusa que experimentaron los penales de Canarias, Castilla-La Mancha y País Vasco, según datos de Instituciones Penitenciarias.