Cada vez más particulares y pequeños inversores rastrean el portal de subastas del BOE en busca de gangas. Los pisos son el principal atractivo. En Galicia se pueden encontrar en la actualidad viviendas embargadas con valores de apenas 10.000 euros „es el caso de un estudio en Santiago„ hasta inmuebles por encima de los 300.000 euros.

Ahora bien, a la hora de hacerse con un bien embargado deben analizarse las cargas previas de esa propiedad, a las que el nuevo titular tendrá que hacer frente. Así, por ejemplo el estudio ofertado en Santiago por apenas 10.000 euros tiene una carga de más de 50.000 euros, otra vivienda con garaje y trastero en Culleredo ofertada por más de 160.000 euros tiene una hipoteca que roza los 66.000 euros, aunque en la gran mayoría "no constan" por lo que el interesado debe investigar también si tiene que correr con algún desembolso adicional a la propia puja.

El único requisito que se exige para poder participar en una puja es hacer un depósito en torno al 5% de precio de la propiedad sacada a subasta. Una vez que el licitador resulta adjudicatario de un determinado bien, este quedará obligado a firmar el acta y pagar el resto del precio de la adjudicación en los 40 siguientes días. Pero si no se paga en ese plazo, se perderá el depósito y quedará automáticamente anulada la adjudicación, dando opción al siguiente mejor postor. En el caso de no lograr la subasta, la Administración devolverá al día siguiente el depósito realizado.