Tras la montaña rusa meteorológica de los meses centrales de verano, septiembre estuvo marcado por el calor y una distribución desigual de las precipitaciones, con una primera quincena con altas presiones y temperaturas más propias de la época estival y una segunda mitad más variable y con tormentas. Galicia cerró septiembre con unas temperaturas medias 0,74 grados por encima de los valores del periodo de referencia (1981-2019), según el informe publicado ayer por MeteoGalicia. Aunque fue un mes cálido, se quedó por debajo de su precedente más inmediato, septiembre de 2018, que fue el más cálido de toda la serie histórica, con 2,66 grados de media por encima de lo esperado.

Los primeros días de octubre también estuvieron marcados por los continuos cambios de tiempo. Un día se podía salir a la calle sin abrigo, otros había que llevar la bufanda y la mayoría, mejor no olvidarse el paraguas por si acaso caía una lluvia pasajera. Tras una bajada de las temperaturas en el inicio de semana, hoy las máximas volverán a subir en la comunidad entre uno y cuatro grados de media, mientras que las mínimas caerán un par de grados, según las previsiones de MeteoGalicia.

De las siete ciudades, las máximas hoy se esperan en Ourense (26º), seguida de Pontevedra (25), Vigo (24), Lugo y Santiago (23) y finalmente A Coruña y Ferrol (21). Mañana las máximas seguirán en ascenso, hasta alcanzar los 28 grados en Ourense. En A Coruña el mercurio continuará en los 15º de mínimas y los 21º de máxima.

En cuanto al mes de septiembre, las temperaturas estuvieron por encima de lo esperado en toda la geografía gallega pero con dos excepciones: la Mariña lucense y la comarca coruñesa de Bergantiños, en las que se detectaron valores ligeramente por debajo de los esperados. Los termómetros registraron en general una temperatura máxima de 23 grados de media, alcanzando valores mucho más altos en la comarca de O Ribeiro y en Verín (donde superaron los 28) y más bajos en A Mariña y montaña de Lugo y Ourense, con valores máximos que rondaron los 17 grados. En cuanto a las mínimas, en el conjunto de la comunidad se situaron en 11,8 grados. Estos valores no llegaron a los 8º en las comarcas orensanas de A Limia y Viana, mientras que en algunos puntos de las Rías Baixas el mercurio alcanzó los 15 grados.

El nivel de precipitaciones en septiembre se mantuvo dentro de la normalidad, tal y como detalla el informe de MeteoGalicia, aunque llovió un 29% menos de lo esperado en comparación con los registros del periodo de referencia. El balance del servicio meteorológico gallego incide en la distribución desigual de las lluvias, que se concentraron en la segunda mitad del mes y, particularmente, en la tercera semana. Durante la primera quincena, la influencia de las altas presiones permitió la entrada en la comunidad de masas de aire cálido procedentes del sur de la península y del norte de África, que contribuyeron a que los termómetros alcanzasen registros anormalmente altos. Esta situación se vio compensada en la segunda mitad del mes, mucho más variable y marcada por tormentas y la llegada de borrascas atlánticas que matizaron las anomalías registradas durante los primeros días de septiembre.