Los presupuestos autonómicos para 2020, último año de la legislatura, contarán con una reserva de crédito de entre 80 y 90 millones de euros para cubrir una subida salarial a los empleados públicos del 2,2% que solo podrá aplicarse cuando el Gobierno central apruebe la imprescindible norma habilitante para ello.Una vez se encienda esa luz verde, la Xunta abonará ese dinero con carácter retroactivo a sus casi 86.000 trabajadores.

La Consellería de Facenda avanzó ayer la consignación de estos fondos antes de aprobar esta semana sus cuentas, ajustándose así a la obligación legal de no exceder el 20 de octubre. Su plan económico iniciará su tramitación con un techo de gasto de 10.160 millones, el más alto de la última década, a pesar de carecer de confirmación por parte de la administración central de las aportaciones que le realizará el año próximo.

El bloqueo político afecta a la economía de la Xunta. Por un lado, mantiene un pulso con el Ministerio de Hacienda en funciones, al que reclama 370 millones de euros correspondientes a un mes de recaudación de IVA de 2017 y de incentivos por disciplina fiscal y no se conforma con los 334 de la reciente actualización de las entregas a cuenta. Por otro, la subida salarial de su plantilla depende del desbloqueo institucional a nivel estatal tras las elecciones generales del 10 de noviembre.

Los incrementos retributivos forman parte de la normativa básica del Estado, por lo que Galicia y cualquier otra comunidad no podrá aplicar una subida a su plantilla sin que el Gobierno central apruebe sus presupuestos o un decreto ad hoc, como sucedió el pasado diciembre. De hecho, Galicia ya aplicó a mediados del año pasado una subida del 2,4%, pese a haber aprobado su presupuesto en febrero. Tuvo que esperar a que fuesen validadas las del Ejecutivo central de Mariano Rajoy (PP), que lo hicieron en junio y que siguen en vigor tras el rechazo a las presentadas para este ejercicio por el equipo socialista de Pedro Sánchez.

El conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez, y miembros de su departamento avanzaron ayer a sindicatos y patronal los principales datos de su plan económico para el año que viene.

Además de los 10.160 millones de techo de gasto, las cuentas prevén un crecimiento de la economía del 1,9% y una tasa de paro del 10,6%. Martínez avanzó que, además, crecerá la inversión pública.

Los sindicatos mostraron dudas y quejas tras el encuentro por la "falta de datos" acerca del proyecto económico y por el camino que queda para, consideran, paliar los recortes aplicados en los salarios y condiciones laborales públicos durante la crisis.

"Ni siquiera se llega a acabar de devolver todo lo que perdieron en los años de crisis. Ni de lejos palía la enorme pérdida de poder adquisitivo de los empleados públicos durante estos años", reprochó Susana Méndez, de CIG, tras el encuentro, informa Europa Press. Añadió como ejemplo los recortes en días libres.

Maica Bouza, de Comisiones Obreras, recordó que la subida del 2,2% "va en la línea" de los acuerdos firmados a nivel estatal y a nivel autonómico. Por su parte, Olga Crespo, economista de UGT-Galicia, criticó la "falta de datos" sobre el presupuesto de la Xunta, alegando que esta "nunca da documentación" en las reuniones anuales de adelanto sobre los planes económicos.

El conselleiro de Facenda también mantuvo un encuentro con el secretario general en funciones de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG), José Antonio Neira, quien destacó "especialmente el esfuerzo inversor" del Ejecutivo gallego en un momento de desaceleración de la economía. De hecho, la Xunta ha rebajado su previsión de crecimiento para este año medio punto hasta situarla en el 2%.