La nueva borrasca que ayer entró en Galicia dejó cifras de tres dígitos: precipitaciones de más de 100 litros por metro cuadrado en varias localidades, sobre todo de la provincia de A Coruña, y vientos de más de 100 kilómetros por hora, sobre todo en la costa cantábrica.

Las lluvias que activaron ayer el aviso naranja en parte de la provincia de A Coruña provocaron que hasta cuatro localidades coruñesas superasen los 100 litros de agua. El mayor volumen se recogió en Lousame con 145 litros hasta las ocho de la tarde. Le siguieron Santa Comba con 109,9; Vimianzo con 101,6 y Zas con 104.

Pero no solo hubo lluvia durante la jornada de ayer, el viento también fue protagonista y dejó rachas máximas de 130,6 kilómetros por hora en Viveiro; 114,7 en Cedeira; 106,4 en Burela; 103,8 en Cuntis y 98 en Lousame, según los registros publicados por MeteoGalicia.

La situación no mejorará ni a corto ni a largo plazo. El aviso amarillo por lluvias se mantuvo en las primeras horas de hoy jueves en la provincia de Pontevedra y en la montaña de Ourense, según consta en el Boletín de tiempo meteorológico con avisos publicado por MeteoGalicia, en el que se indica que durante la madrugada de ayer aún se registrarían lluvias persistentes en la mitad sur. Hasta las 03.00 horas se mantenía el aviso en la provincia de Pontevedra por precipitaciones superiores a los 40 litros por metro cuadrado en 12 horas. Por su parte, en la montaña de Ourense persistía el aviso amarillo hasta las 06.00 horas por precipitaciones superiores a los 40 litros en 12 horas.

Para hoy la previsión es que durante la mañana los cielos estarán cubiertos, con posibilidad de algunas precipitaciones débiles y a partir del mediodía se irán abriendo grandes claros.

Hasta el martes, la comunidad seguirá bajo la influencia de una zona de inestabilidad y aire frío. De este modo, los cielos estarán parcialmente nublados con chubascos generalizados durante las próximas jornadas.