El peso de la mujer en el rural es notorio, sin embargo las estadísticas sobre su papel en las explotaciones no reflejan la realidad de lo que ocurre día a día en las granjas o plantaciones de la comunidad. Lo que sí dejan claro los datos oficiales es la necesidad de un relevo generacional, ya que en los próximos siete años más de 30.000 mujeres al frente de explotaciones agroganaderas en Galicia se jubilarán.

La única radiografía oficial sobre mujeres gallegas al frente de explotaciones agrarias la realiza cada seis o siete años el Instituto Nacional de Estadística (INE). Los datos más recientes, de 2016, apuntaban que 39.766 granjas estaban en manos femeninas en la comunidad, el 55% del total. Si se ponen en contraste estos números con el registro de solicitudes de titularidad compartida de explotaciones, mecanismo creado en 2011 para visibilizar a las mujeres que trabajaban en el campo sin retribución alguna, el balance de 2017 solo recoge17 personas en Galicia como titulares de este derecho. Una más en 2018. Y otra en 2019. Este desfase tiene una explicación clara para la Federación de Asociacións de Mulleres Rurais (Fademur). "Las estadísticas sobre el rural gallego desdibujan la realidad de nuestra comunidad", explica su presidenta, Rosa Arcos.

Fademur lleva tiempo presionando al INE y a la Xunta para "enfocar" las estadísticas. A juicio de Arcos, el INE no tiene en cuenta el efecto histórico de un fenómeno habitual en Galicia: "El acceso de la mujer a la cotización durante los últimos 15 años de actividad en el agro, cuando llegan a los 50 se dan de alta". De ahí que los números del INE concentren en el tramo de edad superior a los 55 años el 72% de las mujeres titulares de explotaciones. "Estas mujeres „detalla Arcos„ no tienen explotación propia, estaban incluidas en otras como ayuda familiar y se dan de alta para las prestaciones".

Desde Fademur destacan los datos del sector lácteo, el que más tira de la agroganadería en la comunidad. "Las personas dedicadas a la venta directa de leche (hombres y mujeres) son 8.000 en Galicia", informan. De ellas, el 54% son titulares mujeres con lo que, en cuantías inferiores, se confirma la tendencia acerca del peso de la mujer en el sector. Rosa Arcos asegura que por medio de estadísticas oficiosas entresacadas de los censos electorales de las denominaciones de origen existe un alto porcentaje de mujeres que constan como vendedoras de uva en el sector vitivinícola.

Los datos del INE evidencian la necesidad de buscar un relevo generacional para 30.000 mujeres titulares de explotaciones que dentro de siete años superarán los 65 años en Galicia Las jubilaciones afectarán al 50% de las explotaciones en pocos años: "Es un problema muy grande y hay que trabajar desde hoy por el relevo generacional". Los proyectos iniciados por mujeres en el rural registran, según Arcos, tasas de supervivencia 17 puntos por encima de las de los hombres. "Cuando la mujer emprende en el rural, lo hace como proyecto vital", asevera convencida de que hay que incidir en la conciliación para que no abandonen esas empresas al cabo de unos años.