El Parlamento inició ayer uno de los plenos ordinarios más largos en cuanto a duración de los que se tiene constancia en la historia de la Cámara autonómica. En el arranque de la sesión se sometieron a debate y votación cuatro proyectos de ley, pero solo prosperó uno, la de regulación del aprovechamiento lúdico de las aguas termales de Galicia, promovida por la Xunta, y que, con este trámite, supera las enmiendas a la totalidad presentadas por la oposición e inicia los trabajos en comisión para su aprobación definitiva.

La iniciativa solo contó con los votos favorables del PP, grupo mayoritario en la Cámara, que defendió la propuesta del Ejecutivo autonómico de "proteger el uso terapéutico de los balnearios" y diferenciarlos del carácter lúdico de otros espacios termales.

Mientras tanto, la iniciativa legislativa popular para la gestión pública de los saltos y aprovechamientos hidroeléctricos en Galicia, así como las proposiciones de ley del Grupo Común da Esquerda y del Grupo Mixto para, respectivamente, regular el juego y las casas de apuestas y reformar el Reglamento del Parlamento gallego para una mayor accesibilidad; se encontraron con la posición contraria a su tramitación por parte del grupo popular.

Este fue el principal contenido de las primeras horas de un pleno que arrancó con la elección mediante voto en urna de dos de los miembros del Consello Social de la Universidad de Santiago, para después dar cuenta del informe anual del Valedor do Pobo correspondiente a su actividad durante el año 2018.

La saturación del orden del día, en el que, además de los puntos ya mencionados se incluyó una comparecencia de la conselleira de Educación, Universidades y Formación Profesional, Carmen Pomar, junto con cuatro mociones, nueve proposiciones no de ley, tres interpelaciones, tres preguntas al presidente de la Xunta y once preguntas al Gobierno; ha llevado a que en su primera sesión el pleno no se haya interrumpido, desde su inicio a las 10 de la mañana, ni a la hora de comer. Se prevé que esta fórmula se repita en el día hoy, jornada de conclusión.

Sesiones como la de ayer ponen de manifiesto la dificultad para alcanzar consensos entre todas las fuerzas que no han convergido en el sentido del voto de ninguno de los textos legales.