El grupo del PP en el Parlamento rechaza de momento acudir a la vía judicial para exigir los fondos que el Estado todavía adeuda a Galicia y que la Xunta cifra en unos 370 millones, toda vez que el Congreso dio el visto bueno esta semana a la transferencia de 400 millones de las entregas a cuenta que se harán efectivos en dos pagos antes de que acabe el año. La financiación autonómica se coló ayer en el debate durante el pleno del Parlamento. A la llamada del BNG de acudir a la vía judicial para solicitar las cantidades adeudadas por el Gobierno en funciones a la comunidad, el portavoz popular, Pedro Puy, descartó esta opción de momento en favor de "seguir presionando políticamente" ya que es "mucho más rápido' si el Gobierno accede como hizo con las entregas a cuenta.

Los nacionalistas, por boca de la diputada Noa Presas, instaron a la Xunta a dar "un golpe en la mesa" y "una respuesta contundente" al Estado a través de la adopción de medidas desde el ámbito legal. En su iniciativa pidieron que se exigiese al Gobierno central la derogación de la normativa sobre estabilidad financiera e incluyeron la negociación de un nuevo sistema de financiación basado en el concierto económico.