En lo que va de año, 550 menores han sido condenados en Galicia por cometer algún delito. Esta cifra es superior a la registrada en todo el año pasado (448). De los 550, 20 lo fueron por delinquir a través de las redes sociales por amenazas, delitos contra la integridad moral, trato degradante o tenencia de pornografía. Además, los cuatro juzgados específicos de Galicia han recibido en lo que va de año 70 expedientes contra menores investigados por delitos de violencia doméstica o machista.

Ante este panorama, el recién elegido presidente del Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSXG), José María Gómez y Díaz-Castroverde, aspira a "cambiar" la percepción que los jóvenes tienen de la Administración de Justicia, y para ello pondrá en práctica un programa en las escuelas para que no la vean "como algo ajeno" y combatir así las preocupantes cifras de delincuencia juvenil.

"Son cifras que no nos podemos permitir y tengo la certeza de que solo hay un camino para acabar con este grave problema social: la educación y el trabajo conjunto de las instituciones implicadas", destacó Díaz-Castroverde en la apertura del año judicial en Galicia.

Para ello, impulsará el programa Educa en Xustiza, promovido por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), para que miles de alumnos de ESO y Bachillerato de los institutos gallegos puedan visitar este curso las sedes judiciales y asistir a juicios.

El fiscal superior de Galicia, Fernando Suanzes, se mostró durante su intervención especialmente preocupado por los episodios de violencia machista entre menores, con 40 casos en 2018 frente a los 20 del año anterior.

Por eso, incidió en la importancia de la educación para "implantar desde las edades más tempranas la cultura del respeto, de la igualdad y del ejemplo", porque los jóvenes reproducen estereotipos machistas que ven por todas partes, también en internet y de manera "indiscriminada" en redes sociales o con la proliferación de influencers "sin nada positivo o útil que ofrecer".

Díaz-Castroverde también mencionó en su discurso la sobrecarga de los juzgados de lo social y de los especializados en cláusulas abusivas. Y destacó que el año pasado los órganos en los que se dirimen asuntos laborales resolvieron, de media, 850 asuntos, cuando la carga máxima de trabajo que deben afrontar, según los módulos que establece el propio CGPJ, es de 800. El año pasado, estos órganos recibieron en Galicia 30.219 casos, una media de 934 asuntos por juzgado.

La implicación de los miembros de la carrera judicial en la lucha contra la violencia sobre la mujer es otro de los objetivos expuestos en el acto de apertura del año judicial. Los juzgados gallegos recibieron el año pasado 6.537 denuncias por violencia de género, lo que supone un 1,6 % más con respecto al año anterior, cuando se presentaron 6.436. El número de órdenes y medidas de protección solicitadas en 2018 en los órganos de la comunidad fue de 2.021 (un 4,8 % más que el año anterior), de las que se adoptaron 1.357.