Una parte del discurso de Pedro Sánchez se lo dedicó a los líderes del PP, Unidas Podemos y Ciudadanos. No metió en el mismo paquete a Vox, aunque también tuvo algunas palabras para Santiago Abascal.

Empezó con Pablo Iglesias. Del secretario general de Unidas Podemos, "se dice de izquierdas", aseguró que "cuando llega una campaña electoral dice que el PSOE va a gobernar con la derecha y llevamos 40 años de democracia y nunca hemos gobernado con la derecha". Y critico que Iglesias "esconde la cruda realidad de un partido que ha votado cuatro veces en contra de que gobierne el partido socialista".

El siguiente fue Albert Rivera. Del líder de Ciudadanos, "que dice que es muy liberal", recordó que esta semana afirmó que "quería ser presidente del gobierno para meter a todos los independentistas en la cárcel. Y ya que es licenciado en derecho debería saber que en España hay separación de poderes y que los políticos no metemos a nadie en la cárcel". También crítico a Rivera por "apuntalar gobiernos de un partido corrupto en Madrid o Murcia".

El último turno fue para Pablo Casado. "Su innovación para esta campaña electoral ha sido dejarse barba", se burló. "Dice ahora que es moderado porque ya no me insulta. Eso no es ser moderado, eso es ser educado. Ser moderado es no pactar con la ultraderecha como está haciendo en muchos territorios ", sentenció Pedro Sánchez.

A los tres les pidió que, si no quieren apoyar al PSOE que no lo hagan, "pero que sean tan leales como lo fue el PSOE cuando estaba en la oposición y ellos gobernaban. Por último, criticó a Casado, Rivera e Iglesias porque cuando se reunió con ellos le dijeron que "iban a ser leales" pero después pedían la dimisión del ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska.