Hubo que esperar a los últimos dos de los 24 minutos del mitin que el presidente del Gobierno y candidato socialista a la reelección, Pedro Sánchez, ofreció ayer en el polideportivo de San Francisco Javier, para escuchar de su boca palabras de tranquilidad sobre dos de los temas que más preocupan en Galicia: la llegada del AVE a la comunidad en el plazo previsto y el futuro de la central térmica de As Pontes. Sobre el primer asunto garantizó que su gobierno "va a cumplir con el AVE" y sobre el segundo, que "no dejará a nadie atrás".
Después de que la pasada semana, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, pusiese en duda que la llegada del AVE a Galicia se produjese el año que viene, como había anunciado el Gobierno, y que su puesta en marcha no se produciría hasta 2021, y que su Ejecutivo exigiese que el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, visitase Galicia para concretar el calendario, Pedro Sánchez fue tajante, y escueto a la vez, cuando aseguró que su Gobierno "va a cumplir con Galicia y va a cumplir con el AVE". Fueron las únicas palabras sobre el tema.
Un poco más se extendió sobre el futuro de la central de Endesa en As Pontes. "Este Gobierno dará soluciones, dará una perspectiva de futuro, hará justicia y no dejará a nadie atrás", explicó sobre la térmica. "Defenderemos, apoyaremos y daremos oportunidades a comarcas y zonas que están sufriendo el cambio de paradigma en el modelo energético para luchar contra el cambio climático", garantizó.
Sobre Galicia, también reconoció que el partido socialista ganará las elecciones "de nuevo" el próximo 10 de noviembre. "Y dentro de poco tendremos al frente de Galicia a un presidente de la Xunta como Caballero que aprovechará ese enorme caudal de oportunidades que va a suponer el AVE para multiplicar la prosperidad y el progreso", vaticino.
Pedro Sánchez estuvo 24 minutos delante del atril. Los cinco primeros los dedicó a la exhumación de Franco; los diez siguientes a criticar a Casado, Rivera e Iglesias (no metió en el mismo saco a Abascal, aunque también tuvo palabras para él); los siete minutos siguientes a Cataluña y los últimos dos a Galicia y a pedir que se vote "masivamente" el 10-N.
Bloqueo fue una de las palabras que más repitió durante su intervención. "Se ha impuesto el bloqueo" al partido socialista, reconoció. Por eso, aseguró que "la única solución es concentrar todos los votos en el partido socialista". "La pregunta que tenemos que responder el próximo 10-N es si queremos que España avance o que siga el bloqueo", insistió. De ahí que volviese a repetir que hay que "concentrar todos los votos en el único partido que puede solucionar todos los problemas". "Es importante que nos movilicemos y desbloqueemos la situación", recordó de nuevo.
Pedro Sánchez reconoció que todas las encuestas les dan como ganadores de las elecciones y ante una posible desmovilización de su electorado le arengó para que no se quede en casa el 10-N. "Las elecciones no se ganan en las encuestas. A día de hoy tenemos los mismos votos que el resto de partidos: cero. Por eso os pido que acudáis masivamente a votar el próximo 10 de noviembre y votar al partido socialista", finalizó.
La apertura del acto le correspondió a la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, quien apuntó que es "un buen momento para ser socialista, aunque no es un momento para descansar". "Tenemos que salir a ganar", solicitó. Después tomó la palabra, el número 2 de la candidatura al Congreso por A Coruña, Pablo Arangüena, quien afirmó que el PSOE es "el progreso y la luz" frente a la "involución y el pasado" de otros partidos. "No podemos permitir un gobierno condicionado por la xenofobia", advirtió.
Antes de Pedro Sánchez fue el turno del secretario xeral de los socialistas gallegos, Gonzalo Caballero. El líder del PSdeG aseguró que lo que necesita Galicia es "un gobierno socialista". "¿Dónde está ahora Rajoy? Lo que le pasó a Rajoy en Madrid le va a pasar a Feijóo en Galicia", sentenció.
"A Feijóo le tenemos que quitar su máscara política, no es un buen gestor, ni un buen presidente", añadió y apuntó que su gestión ha estado presidida por "la parálisis política" y por la campaña de " marketing". Por último, Caballero criticó que el presidente de la Xunta y del PP gallego estuviese el sábado con "los presidentes de Andalucía, de Madrid y de Murcia; con los presidentes que gobiernan con Vox".
