El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, alertó ayer de la "asimetría" que supone para Galicia el "crecimiento continuo de las tarifas" de la Autopista del Atlántico (AP-9), principal arteria de comunicación de la comunidad, mientras que en otras zonas de España las vías del Estado se convierten en libres de peajes o disfrutan de bonificaciones. Lo expuso en la sesión de apertura de la XXX Semana de la Carretera, donde estuvo acompañado de la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, y exigió, tras reflexionar sobre la "asimetría" por el incremento de peajes de la AP-9, un modelo estatal de gestión de carreteras marcado tanto por la "responsabilidad económica" como por la "equidad territorial".

Reivindicó que las carreteras forman parte "fundamental" del Estado de Bienestar, de cuya "correcta planificación, ejecución y conservación" dependen la seguridad de las personas, la vertebración del territorio, la competitividad de la economía y la calidad de vida de los ciudadanos.

Feijóo apuntó que, siendo gallego, se pueden constatar los avances en las carreteras en los últimos 20 o 30 años en España, "un país fantástico para comunicarse". "Hemos mejorado de forma brutal", reflexionó, e incidió en el descenso del número de víctimas de accidentes de tráfico, como también hizo el alcalde de Santiago, Xosé Sánchez Bugallo, encargado de inaugurar el acto.

Tras el regidor intervino el presidente de la Asociación de Empresas de Conservación y Explotación de Infraestructuras, Luis Fernández Gorostiza, quien identificó las carreteras como "un elemento vivo" y, tras reconocer que cada vez hay más kilómetros en servicio, comparó el presupuesto de conservación como "una goma elástica que se estira y es cada vez más delgada". "La goma elástica no se puede estirar más, estamos al límite", defendió, ante Feijóo y otros integrantes de la mesa inaugural. "La red es cada vez más extensa y necesita más recursos", apostilló, antes de esgrimir que "son muchos los retos pendientes".