El declive demográfico que arrastra Galicia desde hace ya tres décadas no se detiene. Tras 19 años seguidos como la comunidad con el peor saldo vegetativo, el arranque de 2019 deja una fotografía donde los tanatorios priman sobre los paritorios. Cada día mueren en Galicia 97 personas y solo nacen 43. Es decir, a diario se registran una media de 54 fallecimientos más que alumbramientos. Por primera vez en 2018, las defunciones en el segundo territorio más envejecido de España, solo por detrás de Asturias, casi duplicaron a los nacimientos: 32.404 muertes frente a 16.550 partos. Pero este año la brecha se ha agrandado y en los tres primeros meses de 2019 los fallecimientos (8.711) son más del doble que los alumbramientos (3.854), según los datos provisionales del primer trimestre publicados ayer por el Instituto Galego de Estatística (IGE).

El padrón de 2019 se abre sin ningún síntoma de recuperación. Desde 1999 Galicia es la comunidad donde se inscriben más muertes que nacimientos y desde 1988 nunca pudo anotarse un saldo vegetativo positivo por lo que encadena ya tres décadas sin que los partos superen las muertes.

De mantenerse esta tendencia, Galicia volverá en el próximo padrón a marcar un volumen de población similar a la que había a comienzos de los años setenta. Entonces todavía no se había llegado a los 2,7 millones de habitantes, una cifra que en los años ochenta superó los 2,8 millones. El ritmo de pérdida de población no hace más que incrementarse año tras año. Los datos del primer trimestre del año del IGE reflejan la cada vez mayor distancia entre fallecimientos y alumbramientos en la comunidad. Si en 2014 la diferencia entre ambas era de 28 por jornada y en 2018 se elevó a 43 y en el arranque de 2019 entre fallecimientos y nacimientos en Galicia alcanza ya los 54, casi el doble que hace cinco años y un 25,5% más que el ejercicio pasado.

Los nacimientos contabilizados entre enero y marzo de este año cayeron un 5,1% respecto al mismo periodo de 2018. Entonces se contabilizaron 4.061. Las defunciones también disminuyen, aunque en un porcentaje más elevado (-10,5%) „durante el primer trimestre del año pasado las esquelas superaron las 9.700„. La evolución en las dos caras de la demografía en Galicia es muy dispar: el balance de defunciones, que encadenan tres trimestres consecutivos a la baja, es el octavo más elevado de los últimos veinte años; mientras que los nacimientos caen en picado dejando el arranque del año como el peor de la historia y por primera vez bajan de la barrera de los 4.000 „hubo ejercicios que incluso se superaron los 5.000 partos en el primes trimestre„.

Por provincias, A Coruña y Pontevedra concentran el grueso de los nacimientos durante los tres primeros meses del año: el 80% del total, con 1.623 alumbramientos en A Coruña y 1.498 en Pontevedra. Muy lejos de estas cifras, los partos Lugo (412) y Ourense (421). Pontevedra es la excepción en el mapa autonómico de nacimientos, ya que es la única provincia gallega que registró un repunte en el último año, casi un 3%.

A la cabeza de defunciones está A Coruña, con más de 3.400, seguida de Pontevedra (2.644) y finalmente casi a la par Ourense (1.326) y Lugo (1.322).