El conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez, y el presidente de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), Alfredo García, firmaron ayer el protocolo de colaboración para garantizar que toda la población gallega tenga acceso a servicios financieros en su ayuntamiento, de modo que dispongan de un cajero automático en su municipio y puedan acceder también a servicios de asistencia financiera y de formación en banca electrónica.

El objetivo de la Xunta es conseguir la colaboración de las administraciones locales para actuar en los 40 concellos que carecen de una entidad financiera, lo que calcula que beneficiará a unos 52.000 gallegos que residen en estos municipios.

Aquellos ayuntamientos interesados que así lo decidan, explica Facenda, suscribirán de manera voluntaria un convenio de colaboración con la Administración gallega, toda vez que el compromiso del Gobierno gallego es asumir "de manera mayoritaria" el costo de este servicio "pionero".

La previsión de la Xunta es licitar un contrato que incluya, en primer lugar, la instalación de un cajero automático en cada uno de los municipios que no disponen de entidad financiera.

A día de hoy, un total de 40 ayuntamientos gallegos „el 13% del total„ carecen de una entidad de crédito. La provincia más afectada es la de Ourense, donde no tienen servicios financieros 25 municipios.

El resto de ayuntamientos se distribuyen entre la provincia de A Coruña, con diez municipios (Aranga, Coirós, Paderne, Vilarmaior, Vilasantar, Cabanas, Lousame, Dodro, Santiso y Toques); cuatro en la de Lugo (Negueira de Muñiz, Ribeira de Piquín, Ribas de Sil y O Páramo); y uno en Pontevedra (Dozón).