Multas, trabajos en beneficio de la comunidad, retirada del carné e ingreso en prisión. Son las posibles condenas a los que se enfrentan los conductores que hayan cometido un delito al volante tras la reforma de 2007 del Código Penal. En diez años cerca de 66.000 gallegos se sentaron en el banquillo por una o varias infracciones penales al volante, pero los jueces dictaron el ingreso en prisión para el 2%, apenas 1.400 delincuentes viarios. "La privación de libertad se reserva para los casos de multirreincidentes implicados en accidentes graves o que han causado una muerte con su conducción. La pena de cárcel media impuesta en Galicia para estos ilícitos penales va de los seis a los nueves meses. En la actualidad, en torno a cien conductores cumplen condena en alguno de los cinco centros penitenciarios de la comunidad.

Las estadísticas de delitos de tráfico de 2018 en Galicia están muy lejos del negro balance de 2011, según datos de la Fiscalía Superior de Galicia. Entonces fueron juzgados más de 10.000 conductores en la comunidad. Y tras varios años con apenas variaciones, el año pasado los delitos de tráfico marcaron un cambio de tendencia y volvieron a repuntar con casi 5.400 infractores llevados a juicio -una media de 450 al mes--, un 18,6% más que el ejercicio anterior.

Desde hace años Galicia está marcada en rojo en los mapas de la DGT ya que junto con Baleares y Murcia es la comunidad con más delincuentes viarios. La práctica totalidad de este tipo de infracciones penales se resuelve con una multa o una condena a trabajos en beneficio de la comunidad junto con la retirada del permiso de conducir entre uno y diez años, según la gravedad de los hechos.

Pese a representar apenas el 9% de todos los asuntos judicializados en los tribunales gallegos, los delitos de tráfico copan el 40,35% de todos los asuntos llevados a juicio en la comunidad y casi el 44% de las sentencias dictadas. En 2007, justo el año antes a la entrada en vigor de la reforma del Código Penal en materia de seguridad vial, los delitos en carretera representaban poco más del 10% de todas las causas penales juzgadas en Galicia, pero en la actualidad cuatro de cada diez juicios celebrados en la comunidad son por ponerse al volante en estado ebrio o bajo los efectos de las drogas, circular sin carné (bien por haber agotado el saldo de puntos o por haberle sido retirado por orden judicial), viajar a velocidades muy elevadas o conducir de manera temeraria.

Aunque la conducción bajo los efectos del alcohol y/o las drogas siguen siendo la principal causa de condena, las condenas a prisión son por conducir sin carné y el homicidio imprudente.

De los casi 5.400 delitos de tráfico juzgados el año pasado en Galicia, el 60% „un total de 3.222„fueron por conducir con una tasa de alcohol elevada o ponerse al volante tras haber consumido alguna sustancia psicotrópica. Y casi 2.000 tras haber sido interceptados por las patrullas de la Guardia Civil de Tráfico sin carné. Son precisamente estas dos conductas las que experimentaron un aumento respecto al ejercicio anterior, con un 35% más los juicios por conducción bajo los efectos del alcohol o las drogas y un 9% por circular sin licencia.

Lejos de estas cifras están la negativa a realizar pruebas de alcohol o drogas (143 juicios frente a los 155 del año anterior), velocidades excesivas (27 delitos calificados frente a 45 de 2017) y conducción temeraria (21 causas cuando el ejercicio anterior se habían juzgado 125).

Por conducción con desprecio a la vida de los demás no se celebró juicio alguno el año pasado frente a los 9 contabilizados el ejercicio anterior.