Ni las multas ni los trabajos en beneficio de la comunidad surten efecto para los conductores multirreincidentes. Para este perfil, solo cabe la pena de prisión, según advierte Carlos Gil, fiscal delegado de Seguridad Vial en Galicia, aunque reconoce que todavía hay tolerancia social con este tipo de delitos que cierto reparo a castigarlos con privación de libertad.

¿Cuál es el perfil de delincuente viario que más preocupa hoy en Galicia?

El más preocupante es el del individuo que desprecia las normas de manera compulsiva „digo individuo porque todos son hombres„ y que a pesar de las distintas condenas que va acumulando no cambia en su actitud. Es evidente que la mayoría de las condenas que se impone a los delincuentes viarios, como son las multas, los trabajos en beneficio de la comunidad y la privación del permiso, no son suficientes para este perfil infractor y por ello estamos acudiendo a las penas privativas de libertad y a los comisos del vehículo. Pero la verdad, es que todavía existe un cierto reparo a castigar los delitos contra la seguridad vial con privaciones de libertad, salvo aquellos que son extremadamente graves.

Las alcoholemias son junto con la conducción sin permiso el delito que lleva a más conductores al banquillo. ¿Por qué no ha logrado frenar estos comportamientos y cuál es la receta para erradicarlos?

Estos dos tipos de delitos juntos representan casi el 98% del total de condenas. Sin duda en el caso de la alcoholemia y de las drogas sigue existiendo una tolerancia social, Y en la mayoría de los que conducen reiteradamente sin permiso se aprecia un déficit muy llamativo de educación, no solo vial sino general como ciudadano. La receta está en la educación, en más controles y vigilancia en nuestras ciudades y carreteras y una mejor adecuación de las condenas a la realidad de los hechos.

¿Es más efectiva la pena de prisión o las multas y las TBC?

A la gran mayoría de los condenados les produce un efecto positivo los trabajos o las multas y por ello ya no vuelven a delinquir. Pero hay un 2% o 3% aproximadamente en que esas medidas que ya se les aplicaron no han servido de nada y para ellos hay que acudir a las privaciones de libertad y otras medidas y a la adecuación de las mismas a sus circunstancias personales. Necesitan un tratamiento personalizado y de ahí la importancia de los estudios criminológicos para adecuar la pena al perfil.

La DGT tiene sobre la mesa una serie de reformas para combatir las conductas más peligrosas al volante. ¿Cuáles ve prioritarias?

Solo un endurecimiento no es suficiente. La limitación de las velocidades como ya se ha hecho, los controles policiales, la lucha contra las aplicaciones que avisan de los mismos, la regulación de las conductas colaboradoras con el delincuente vial como son las cooperaciones o las complicidades, el aumentar las posibilidades del comiso del vehículo del infractor renuente al cumplimiento...

Desde que se reformó el Código Penal en 2007 en materia de seguridad vial, ¿cuántas penas de prisión se dictaron en Galicia teniendo en cuenta que solo ingresan casos graves o multirreincidentes?

No disponemos de datos estadísticos de las penas de prisión de los últimos 12 años y, por otra parte, del número de internos en establecimientos penitenciarios tampoco se puede deducir porque hay muchos supuestos en los que la pena de prisión no supone un ingreso en establecimiento ya que se podrían suspender, normalmente, con el establecimiento de ciertas garantías o el cumplimiento de alguna condición. Por regla general desde la reforma que cita el número de ingresados en los establecimientos penitenciarios de nuestra comunidad cumplimiento condenada por delitos de tráfico está habitualmente en torno a los cien reclusos.

¿Aprecia que la sociedad sigue siendo tolerante con los delitos de tráfico?

Sigue vigente en muchos sectores la concepción de que los delitos de tráfico son delitos de gente honrada. Se dice que como cualquiera de nosotros podemos cometerlos porque cualquiera nos podemos ver envueltos en una imprudencia sin quererlo, el castigo no debe de ser grave. Esto no es verdad porque la mayoría los delitos de tráfico son delitos dolosos, no imprudentes. Es decir, que se causan conscientemente y no por un descuido y por ello la forma de luchar contra ellos es mediante la adopción de castigos apropiados, proporcionados y disuasorios

Para tratar de evitar que los delincuentes viarios sigan utilizando el arma del delito, ¿se ha aumentado el decomiso del vehículo en los últimos años?

Por los datos que me suelen proporcionar podemos hablar aproximadamente de unos 65 casos anuales. Son cifras aproximadas.

En los últimos años Fiscalía y Guardia Civil pusieron en el punto de mira a decenas de psicotécnicos por falta de rigor en sus pruebas. ¿se han mejorado los controles en los centros de reconocimiento médico?

Muchísimo. Las investigaciones que realizaron los Giats de los diversos subsectores de la Guardia Civil Tráfico de Galicia han sido determinantes en el hecho de que este tipo de comportamientos haya descendido. Hay que tener en cuenta que esta labor de vigilancia por parte de las policías judiciales de Tráfico no se ha acabado y continúa de una manera permanente. Sin ir más lejos la Guardia Civil de Galicia el año pasado denuncio a 394 conductores que aparentaban no tener las condiciones ideales para una conducción segura y por ello fueron remitidos a los reconocimientos médicos que determinarán si estaban o no en esas condiciones. Esta cifra representa el 42% del total del Estado

A raíz de las investigaciones abiertas a psicotécnicos, ¿se establecen más limitaciones a conductores de avanzada edad que hace años?

Las limitaciones para los conductores en función de sus propias características (y no solo por la edad avanzada) han existido siempre. Pero tal vez ahora se tenga más cuidado en hacer los reconocimientos psicotécnicos al conocerse que es una actividad que nos preocupa a los que velamos por la seguridad vial.

¿Se debería implantar un examen obligatorio para actualizar conocimientos cada vez que se renueva el permiso?

Tanto como un examen creo que sería excesivo. Pero lo que sí me ha preocupado siempre es la falta de reciclaje de los conductores más veteranos y tal vez en este apartado se podría adoptar alguna medida.