El mapa de la Galicia vacía suma ya más de 2.000 núcleos abandonados, más de 10.000 aldeas con menos de diez vecinos „un tercio de las más de 31.000 con las que cuenta la comunidad„ y uno de cada tres concellos al borde de la desaparición. El rural gallego va camino de convertirse en un desierto demográfico, un declive que se agrava año tras año con el abandono del campo por parte de los más jóvenes. Con el objetivo de reactivar el rural de la comunidad „en dos décadas perdió casi el 20% de población„, este mismo mes se presentará en el Parlamento la Ley de Recuperación y Puesta en Valor de la Tierra Agraria, una normativa que recoge la creación de polígonos agronaderos y forestales, así como la constitución de aldeas modelo. "Un rural fuerte y vital para dar cohesión a Galicia". Ese es el reto que se marca la Xunta, según aseguro ayer el conselleiro de Medio Rural, José González, durante la apertura de la jornada De camino al mundo rural, en el marco de un congreso internacional sobre desarrollo rural y turismo en el que participa la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Según el conselleiro, el tema del abandono no es un problema exclusivo de una comunidad, sino un problema "estructural", que viene como consecuencia de la desagrarización que se produjo en Europa hace 60 años.

Galicia, según destacó González, tiene un sector primario "muy potente", pero con partes del territorio "abandonadas", por lo que es "fundamental" devolver la "esencia" a la tierra desde una perspectiva "integral". En este sentido, advirtió de que es necesario acompañar esta recuperación de "los servicios básicos necesarios", lo que trabaja la Xunta con la creación de las casas nido o las casas de mayores, además de la puesta en marcha de la cobertura 4G en el rural gallego.