El Concello y la Diputación de Ourense planean construir un gran rascacielos de 80 plantas, que lo convertiría en el más alto de España. Su intención es ubicarlo en una finca, propiedad de la corporación provincial. La actual calificación de estos terrenos prevé la construcción de seis torres de 16 pisos, lo que se traduciría en 9.274 metros cuadrados edificados en cada uno de los edificios, una idea que no seduce al alcalde Gonzalo Jácome.

Su propósito es fusionar las seis torres en un gran rascacielos de 80 plantas, con una superficie construida de 55.600 metros cuadrados. Será más ancho, pero sobre todo mucho más alto que las torres del proyecto original.

El resto del predio de la Diputación sería zona verde para hacer un "súper parque" así como un espacio destinado a equipaciones deportivas que incluye una piscina climatizada. Supondría tener el mismo volumen edificado, pero acercando un elemento diferencial y competitivo en España. En la última planta estaría un mirador, y habría espacio también para un hotel.

Además, el Ayuntamiento destaca que las plantas podrían acoger residencias, oficinas públicas como el centro de inteligencia artificial o oficinas administrativas de la Xunta y el Ayuntamiento.

La administración local subraya que esta idea "sería una apuesta por el beneficio público". "No estamos hablando de especulaciones privadas, ya que el 80% del hipotético rascacielos sería de propiedad pública", indica el Ayuntamiento, que también reconoce que "el coste" sería "ligeramente superior" al de las seis torres.