El sector inmobiliario en Galicia empieza a tambalearse. Los empresarios alertan del déficit de viviendas en la comunidad, tanto en régimen de alquiler como nuevas a la venta. En solo dos años se produjo una fuga de 5.000 pisos del circuito de comercialización tradicional (el 60%) al arrendamiento turístico ya que éste llega a generar el doble de rentabilidad. Para garantizar la estabilidad del mercado en la comunidad, el presidente de Fegein, Benito Iglesias, pone encima de la mesa números: una bolsa de 20.000 viviendas en alquiler para reducir precios y en cinco años 5.200 pisos de protección oficial y 12.000, libres.

Estamos ante un stock de vivienda nueva a la venta en mínimos históricos, ¿qué demanda el sector para revertir esta situación?

Se debe reactivar la producción de vivienda en Galicia. La construcción de obra nueva no debe estar condicionada por la existencia de stock de viviendas sin vender. que es desigual, sino que debería determinarse en función de la necesidad de creación de hogares y sus necesidades reales de ubicación. Somos muy conscientes de que el acceso a la vivienda cada vez está más difícil, sobre todo para los hogares de rentas medias y los jóvenes, acarreando graves consecuencias sociales. Galicia necesita una clara respuesta ante la creciente demanda de viviendas de protección oficial. Apostamos por la colaboración público-privada y el modelo de cooperativas de viviendas para abaratar todos los costes posibles.

¿Desde cuándo es una odisea encontrar un piso de alquiler en Galicia?

Sobre todo, desde principios del 2017 y focalizando esta odisea en A Coruña, Vigo y Santiago, aunque también está siendo ya complicado en Ourense, Pontevedra y Lugo. La movilidad laboral, la vivienda turística, la pérdida de poder adquisitivo por parte de las familias en una comunidad con la renta per cápita y pensiones más bajas de todo el Estado, conjuntamente con una financiación que requiere un esfuerzo mayor por parte del comprador de un 35% del importe de la vivienda, impuestos incluidos, han derivado cada vez más en un porcentaje de personas hacia el mercado de alquiler y lo seguirá haciendo.

¿La gente tenderá a comprar en vez de alquilar?

Mayoritariamente, no. El porcentaje de personas cuyos ingresos no les permite tener financiación o ahorros suficientes para comprar una vivienda es cada vez mayor, con lo cual cada vez crecerá más el número de hogares en arrendamiento y así lo constatamos con el porcentaje de hogares en alquiler en las ciudades que es ya superior al 20%, y con A Coruña con más de un 25% de sus hogares en arrendamiento despuntando sobre las demás.

¿Qué bolsa de pisos de alquiler necesita Galicia?

El comportamiento de las necesidades de vivienda es asimétrico. En más de 280 ayuntamientos la demanda es residual. El problema se sitúa principalmente en las siete grandes ciudades y sus áreas de influencia que es donde se concentran el 80% de la población. Necesitaríamos una bolsa de pisos en oferta en Galicia de 20.000 viviendas en arrendamiento para conseguir reducir los precios. En las ciudades con una bolsa flotante de oferta de 2.000 viviendas en el circuito de comercialización en cada una de ellas, contribuiría a rebajar la presión de la demanda y lógicamente los precios.

¿Cuáles serán los efectos más inmediatos de esta burbuja del alquiler en Galicia?

Aún no hemos llegado al nivel de burbuja y esto hay que decirlo nítidamente. Aunque la palabra burbuja con todo su significado es una gran espada de Damocles sobre el mercado de la vivienda en general, los que sí están sufriendo las consecuencias de oferta reducida y precios más altos son las rentas medias-bajas y rentas bajas, lo que está provocando en este último tramo de personas, numerosos casos de exclusión social al no poder disfrutar de una vivienda acorde a sus necesidades. Las administraciones deberían haber aprendido de los brutales efectos derivados de los miles de desahucios que se produjeron en nuestra comunidad a partir, sobre todo, del año 2011 y comprobamos cómo no han aprendido de sus errores.

¿Qué bolsa de vivienda nueva a la venta necesita Galicia, y en concreto las ciudades?

Como plan de choque desde el sector demandamos 5.200 viviendas de protección oficial y 12.000 viviendas libres en los próximos 5 años. Priorizar el derecho constitucional a disfrutar de una vivienda digna y adecuada, junto a la necesaria protección del derecho constitucional a la propiedad privada. Los empresarios inmobiliarios somos muy directos en este tema: el derecho a la vivienda digna no puede menoscabar el de la propiedad privada. En este sentido, no compartimos cualesquiera medidas de naturaleza expropiatoria, de control de precios o relativas a la imposición de sanciones a viviendas vacías.

¿Qué debe hacerse para movilizar las 300.000 viviendas desocupadas en Galicia?

Dar seguridad jurídica a sus propietarios. Incentivar fiscalmente a los dueños evitando políticas y legislación tendentes a la vulneración del derecho a la propiedad privada, promoviendo un mercado del alquiler eficiente y ágil que salvaguarden, de manera equilibrada, los intereses de propietarios e inquilinos. Y, por supuesto, anular cualquier intención de un establecimiento de precios de referencia del alquiler o cualesquiera limitaciones de precios, ya que es contrario a la ley de la oferta y la demanda, y al concepto de propiedad.

¿Teme una mayor fuga del circuito del alquiler tradicional a las viviendas turísticas por la mayor rentabilidad?

La rentabilidad es lo que ha provocado un tránsito de viviendas en alquiler tradicional al alquiler turístico, y esto seguirá sucediendo mientras esa rentabilidad se mantenga. Somos contrarios a poner limitaciones a los precios de alquiler porque lo único que se conseguiría es una mayor reducción de la oferta en la vivienda tradicional y un retraimiento de los propietarios de viviendas vacías en derivarlas hacia el mercado en general.

En los últimos años, ¿cuántas estiman que se han ido del mercado de alquiler tradicional en Galicia al turístico?

El goteo es continuo y constante y lo va seguir siendo ya que la vivienda turística duplica la rentabilidad del alquiler de viviendas tradicionales en ciudades como A Coruña, Santiago o Vigo. De momento ya se han derivado más de 5.000 viviendas (aproximadamente un 60%) en los últimos 24 meses del circuito de comercialización tradicional al turístico. Y va a más sin duda alguna, por lo menos hasta el tirón del Xacobeo. Después ya veremos si se estabiliza o sigue creciendo.

¿Qué papel debería desempeñar la Xunta para evitar una nueva crisis en el mercado de la vivienda?

La planificación en materia de vivienda de alquiler por parte de la Xunta ha sido testimonial desde siempre con brindis al sol cuando las circunstancias lo requieren. Han negado que existiera un problema con los alquileres hasta que éste se ha agravado de tal manera en las grandes ciudades que era insostenible su postura. La seguridad jurídica plena al propietario ayudaría en mucho a movilizar la vivienda vacía existente hacia la oferta en alquiler, y si a eso le añadimos incentivos fiscales al propietario y cobertura sobre posibles impagos de la renta a través de pólizas de seguros contratadas desde la propia administración, pues seguro que es el plan de choque que todos esperamos. Y por supuesto una planificación que hasta la fecha ha brillado por su ausencia. Y todo ello con normativas claras, concretas, legibles y agrupadas.