La Audiencia de A Coruña ha decidido reabrir la instrucción de la causa sobre el accidente del tren Alvia ocurrido en Angrois (Santiago) el 24 de julio de 2013 para indagar el presunto borrado de datos sobre averías poco después del descarrilamiento. El auto que acaba de hacer público la Sección que instruye el caso desde Santiago da un vuelco, más de seis años después, al curso judicial del accidente que se cobró 80 vidas y dejó más de 140 heridos. No solo no se cierra el caso „decisión que se aplazó el pasado octubre„sino que se ordena regresar a la fase de diligencias previas al tomarse en consideración las revelaciones aportadas por la asociación de víctimas.

El retorno del proceso a la fase de diligencias previas de investigación se debe, según informó el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), a los nuevos datos aportados por la plataforma de víctimas 04155, como el supuesto borrado de datos en las horas inmediatamente posteriores al descarrilamiento mortal de la curva de A Grandeira.

El tribunal coruñés responde así al recurso interpuesto por la plataforma de víctimas en el que adjuntaban una declaración jurada de Pablo Andrés Jara Torres, mecánico oficial de Talgo en 2013. Éste reveló que el 24 de julio de aquel año y los días anteriores se encargó de la revisión del convoy accidentado. En su declaración jurada afirma que "transcurrida una media hora del accidente, sobre las 21.15 horas, varios directivos de Talgo que se personaron y que no conocía [...] dieron la orden taxativa de borrar todas las averías que tenía el tren de la base de datos del sistema de gestión de averías". Algunas de ellas, recuerda, fueron calificadas como "críticas" por su gravedad.

Los magistrados de la Audiencia Provincial de A Coruña exponen en el auto, datado el pasado 7 de noviembre, que, "en virtud de la aparición de datos sobrevenidos expuestos" desde la plataforma, "se acuerda dejar sin efecto los autos apelados" de cierre de la instrucción "y el retorno del proceso a la fase de diligencias previas de investigación".

La Sala considera que "resulta ineludible investigar los hechos expuestos" por el técnico de Talgo "tanto por lo que se refiere a la supuesta destrucción de pruebas como a la situación en que se hallaba el tren y su posible relación con el accidente, que ha sido uno de los objetos principales de la investigación" practicada.

En la anterior la fase de instrucción, el juez que lleva la causa, el magistrado Andrés Lago Louro, señalaba como únicos imputados al maquinista del tren, Francisco José Garzón, y al exdirector de Seguridad de Circulación de Adif, Andrés Cortabitarte, ambos como presuntos responsables de un delito de homicidio imprudente.

Esta decisión siempre ha estado cuestionada desde la plataforma de víctimas del Alvia 04155, que reclamaba depurar la responsabilidad de más implicados en la causa. Este martes ha mostrado su satisfacción por la reapertura de la instrucción.

Cuando el pasado octubre se presentaba la denuncia del extrabajador ferroviario, Talgo se desvió de la acusación al afirmar que "es técnicamente imposible" eliminar esos datos. El abogado de la plataforma, Manuel Alonso Ferrezuelo, solicitó al juez instructor en ese momento, que citase como testigos tanto al técnico que facilita la información acerca del borrado de averías, así como al director de mantenimiento y al administrador de sistemas informáticos.