Galicia está marcada en rojo en el mapa de sobresaturación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Los tribunales gallegos son los segundos con mayor atasco, por detrás de Castilla-La Mancha, pese a tener una de las tasas de litigiosidad más bajas del país. Y los índices son todavía más alarmantes en los juzgados de lo Social (demandas por despidos, sanciones disciplinarias o aplicación de convenios, así como cuestiones relacionadas con pensiones y multas a empresas) y de lo Mercantil (concursos de acreedores), con el triple de congestión que la media nacional. En el caso de los asuntos relacionados con las suspensiones de pagos por parte de empresas en situación concursal, los órganos judiciales de la comunidad presentan en la actualidad una tasa de atasco del 4,44 frente al 1,45 de la media y los del ámbito de lo Social, con un 4,19 frente a un 1,41.

Pese a ser la quinta autonomía con el menor número de asuntos ingresados por cada 1.000 habitantes „111,88 lo que supone 16 puntos por debajo de la media nacional (128,33) y solo por detrás de La Rioja, Navarra, País Vasco y Extremadura„, Galicia es la segunda con más montañas de asuntos acumulados: 1,59 frente al 1,45 del conjunto del país, según recoge el informe La Justicia dato a dato que acaba de publicar el Poder Judicial. A la cabeza se coloca Castilla-La Mancha con un nivel de saturación del 1,62.

Más medios

Los funcionarios reclaman al Gobierno que tome medidas para aliviar la sobrecarga de trabajo en los tribunales de todo el país, en especial en las comunidades con las tasas de atasco más elevadas. Desde la Unión Sindical Obrera (USO), su secretario general, Javier Toro, urge la aplicación "con urgencia" de un "plan anticrisis" para la creación de órganos judiciales en las jurisdicciones más congestionadas con el objetivo de mejorar los tiempos de respuesta, el aumento de las plantillas de funcionarios según la carga y las nuevas funciones atribuidas, así como la implantación "definitiva" pero con "la calidad que permita una celeridad y eficacia reales" del expediente digital.

El coordinador de USO-Galicia, Julio Bouza, también da un toque de atención al Ministerio de Justicia y a las comunidades autónomas con las competencias transferidas, como es el caso de Galicia, ya que „advierte„ la "Justicia está desbordada". "Si no se toman medidas urgentes antes de que llegue una nueva crisis, habrá un colapso total en los juzgados, como ya vemos en lo Mercantil, que son incapaces de abordar cada nuevo periodo con el atraso acumulado de los anteriores", alerta Bouza.

En 2018, los juzgados gallegos de lo Mercantil y de Primera Instancia e Instrucción ingresaron un total de 370 procesos concursales, casi un 4% más que el ejercicio anterior. En el caso de España fueron más de 9.000, un 20% más que un año atrás)

La fotografía de la Justicia deja datos preocupantes al cierre de 2018: la tasa de pendencia creció en el conjunto del país un 9,1% y la de congestión casi un 3%, mientras que el índice de resolución cayó un 1,4%.

No hay ámbito jurisdiccional en la comunidad gallega que logre un menor tiempo de respuesta que la media nacional. Así en Civil, los tribunales gallegos arrastran en la actualidad una tasa de congestión de 3,21 cuando la media al cierre de 2018 era de 1,7; en Penal, el atasco alcanza el 1,99 y la media fue del 1,22; en Contencioso-administrativo ronda el 3,6 cuando en los juzgados del país no se llegó al 1,9 y el Social roza el 4 frente al 1,76 de la media.

Junto con los juzgados de lo Mercantil y de lo Social, la Sala Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior (4,32) son los que presentan la tasa de congestión más elevada en Galicia. Y con un índice de atasco por encima del 3 están los juzgados de Violencia contra la Mujer (3,89), los de Primera Instancia e Instrucción en Civil (3,31), los juzgados de Menores (3,22) y las Audiencias Secciones Mixtas (3,29).