Las autoridades españolas inspeccionaron a lo largo del año pasado en el marco del Memorando de París (MOU, por sus siglas en inglés) un total de 1.556 mercantes que pasaron por los puertos nacionales, una cifra similar a los controles efectuados hace dos ejercicios (1.562), por lo que apenas se realizaron un 0,4% menos. Este no es el único dato que se redujo, ya que también lo hizo el número de deficiencias encontradas y las embarcaciones retenidas en España, hecho que se asocia con un mejor estado de los buques que pasan por los puertos españoles. De los 1.556 barcos examinados, 698 tenían algún desperfecto (45%), dato que mejora el registrado en 2017, cuando los análisis habían revelado que 789 buques tenían algún desperfecto (-11,5%). La caída más significativa se produjo en los mercantes que quedaron inmovilizados en los muelles de España por la gravedad de sus deficiencias. Un total de 33 barcos fueron retenidos durante el pasado año por los 39 que hubo en 2017, una caída del 15,4%.

El Memorando de París marca las pautas para que los estados rectores de cada puerto realicen los controles necesarios para retirar de los mares de los barcos subestándar, los que no cumplen con la normativa de navegación por irregularidades o por la falta de formación de la tripulación. Las irregularidades que más se encuentran comúnmente son la corrosión, deformaciones de la cubierta o del casco, falta de medios de salvamento y contraincendios, averías en los sistemas de comunicación o un mal mantenimiento de los aparatos. El 45% de los mercantes revisados en 2018 en España tenía alguna deficiencia (698), mientras que hace dos ejercicios la cifra ascendía al 50,51%.

El número de inspecciones se redujo en los puertos nacionales, sin embargo España sigue a la cabeza como estado miembro que más controles realizó de los 27 firmantes del MOU de París. Las dársenas españolas acumularon el 8,7% de las revisiones totales del pasado año (que implicaron a 17.952 buques), un dato semejante al registrado en 2017, cuando los controles afectaron a 17.916 embarcaciones.

Gran Bretaña fue el segundo país que más exámenes desarrolló a la flota, con 1.499 (el 8,4% del total), seguido por Italia (1.381) y Rusia (1.360). Por otro lado, los que menos controles efectuaron fueron Islandia, con 63, Chipre con 114 y Eslovenia con 136. Los fallos encontrados por los 27 estados adheridos al MOU de París ascendieron a 9.368. Rusia fue el que más detectó: 1.015. Gran Bretaña con 856 y Holanda con 730 completan el top 3 de países que más deficiencias detectaron. España fue el quinto que más problemas encontró en los mercantes revisados, a pesar de ser el país que más inspecciones realiza. Rusia también fue el estado miembro que más buques retuvo por la gravedad de sus irregularidades: 103 barcos. Italia inmovilizó 60 y Grecia 42.

El documento también hace referencia a la cantidad de mercantes controlados por países de abanderamiento. De la totalidad de embarcaciones examinadas (17.952), 50 tenían bandera española y el 46% (23) presentaba algún tipo de deficiencia. Sin embargo ninguno de ellos fue retenido en ningún puerto ya que los fallos que tenían no eran graves. Estas cifras mejoran las registradas en 2017, cuando se habían inspeccionado 44 barcos y 24 tenían algún desperfecto, de los que dos tuvieron que ser retenidos en puerto.

La proporción de detenciones en función de las inspecciones recibidas en los últimos tres años determinan la calidad de las flotas de cada país. España está en la Lista Blanca (incluye a las más fiables) en el puesto 34 de un total de 43.