El Bloque ve en el éxito logrado el 10-N el principio de un camino en un escenario en el que el PP de Feijóo no tiene garantizada la mayoría absoluta en Galicia. Los nacionalistas gallegos se han fijado como objetivo ensanchar la base social de cara a las próximas elecciones autonómicas. "El BNG es una fuerza política emergente que está creciendo. Lo que acabamos de ver el pasado 10 de noviembre es solo el principio", auguró la portavoz nacional de la formación frentista, Ana Pontón.

Remarcó además que existe "una corriente de simpatía que no para de crecer" y que, por lo tanto, deben seguir ensanchando "su base social y militante" e "incrementando también el apoyo electoral". La "clave para seguir adelante" es, según Pontón, "confiar en Galicia, no autolimitarse, actuar con humildad y trabajar por los derechos sociales" para "establecer una alternativa propia" la comunidad.

Durante su intervención en el Consello Nacional del BNG, la portavoz de la formación frentista advirtió de que después "de los segundos peores resultados de la historia del PP" en Galicia, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, "no tendrá mayoría absoluta" en los próximos comicios autonómicos. Un hecho que, según aseguró, da "esperanza" a los nacionalistas.

El Bloque saldrá "desde ya a sumar una alternativa que puede construir un futuro mejor para el país" con un "proyecto propio que no está subordinado" a otros poderes y que quiere "dar solución a los problemas económicos y sociales" a través de "la capacidad" que tiene Galicia. Con este pretexto, el partido designará una candidatura para la Xunta que abre su proceso de elección a través de la decisión de la militancia y que se conocerá de forma oficial el 18 de enero.

Al ser preguntada en rueda de prensa por su candidatura, Pontón no quiso concretar nada y aseguró que "los procesos requieren sus tiempos' y "requieren de una reflexión personal" y otra "colectiva", por parte de la militancia.

Por otra parte, la portavoz nacional del Bloque afirma que la formación no ha decidido por ahora cuál va a ser su posición de voto en la investidura, que estará "claramente" condicionada a la "efectividad de la agenda gallega". "Desde el BNG actuaremos con altura de miras, sin líneas rojas pero sin darle cheques en blanco a nadie", declaró la dirigente nacionalista.