El BNG, que el pasado 10-N recuperó su representación en el Congreso, mantiene la incógnita sobre su apoyo a la investidura de Pedro Sánchez. Su diputado electo por la provincia coruñesa, Néstor Rego, mantuvo ayer un primer encuentro con la portavoz socialista, Adriana Lastra, que está llevando las negociaciones de su mano. Aunque no le gustaría "tener que votar que no", el gallego condiciona un eventual apoyo del Bloque a que se atiendan sus demandas para Galicia ante las que, afirmó, haber sentido "receptividad" en esta toma de contacto, que tendrá una segunda parte esta misma semana.

Los nacionalistas mantienen la "posición abierta" ante una eventual investidura de Pedro Sánchez como presidente. Les desagradaría dar un no, pero el está condicionado por tres factores apuntados por Rego. El primero, conocer mejor el acuerdo de coalición entre PSOE y Podemos del que, indica, ha trascendido un documento "muy difuso". En segundo término, que exista una predisposición del futuro gobierno de cara al "diálogo" y el "respeto" hacia las "naciones del Estado español". Y tercero, y último, debe existir "receptividad" con los asuntos de la "agenda gallega".

Esa agenda, que el nacionalista definió como "social y democrática" busca hacer justicia histórica para con Galicia que, a juicio de Rego, ha sufrido "abandono en los últimos años" en materia de inversiones. Así criticó que los fallidos presupuestos para 2019, acordados entre PSOE y Podemos, solo destinaban a esta comunidad 757 millones de euros, la tercera parte del dinero que hace diez años tenía Galicia como destino, cuando Rodríguez Zapatero necesitó los votos del BNG para sacar adelante sus cuentas. Pero tampoco se atreve a hacer números ya que, como afirmó, poner una cifra sobre la mesa podría "frustrar cualquier posibilidad de acuerdo".

Néstor Rego tiene claro que el nuevo gobierno deberá atender además las necesidades de Galicia ante la grave crisis industrial que padece con miles de puestos de trabajo en juego. Según su criterio, urge una actuación de Gobierno central y Xunta y ninguna de las dos administraciones ha hecho nada al respecto hasta ahora. Cree además que cuando las conversaciones con los socialistas bajen al detalle de los problemas, surgirán "dificultades".

El nacionalista reivindicó la autonomía del voto del BNG respecto de lo que decidan ERC y Bildu, socios suyos en las pasadas europeas. "Nuestra posición se definirá en función de los intereses de Galicia", insistió.

El diputado del Bloque apeló también al "diálogo" con las "naciones del Estado". Al ser preguntado por Cataluña, Rego recalcó que "los conflictos políticos se resuelven con medidas políticas".

"Conflictos nacionales"

Por otra parte, la CIG, sindicato nacionalista gallego, reclamó ayer en Bilbao (junto con el sindicato vasco ELA), por boca de su secretario general, Paulo Carril, que el nuevo gobierno adopte una "agenda social" con medidas como la reversión de la reforma laboral y el abordaje de los "conflictos nacionales" como el Catalán que pase por la libertad de los presos políticos y por reconocer el derecho de autodeterminación.