Los campings gallegos estarán clasificados por categorías de calidad con un sistema de hasta cinco estrellas, del mismo modo que el que rige para los hoteles. Así lo establece el nuevo decreto para la ordenación de ese tipo de establecimientos, aprobado ayer por el Consello de la Xunta.

Con esta norma, Galicia adapta su regulación a la de otras comunidades y países de la Unión Europea, y elimina la clasificación actual entre superior, primero y segundo.

Para obtener las cinco estrellas los campings deberán ofertar servicios como piscina exterior, parque infantil, salón de ocio o juegos, lavadoras, lavavajillas, restaurante, cafetería o supermercado. Los negocios disponen de cinco años para adaptarse al nuevo sistema, que afecta a más de 120 campings en Galicia con 34.000 plazas. Esta modalidad turística copa el 9,3% de la demanda anual en Galicia, según la Xunta. El año pasado creció un 2%.

La nueva regulación afectará en exclusiva a los cámpings de turismo, quedan excluidos los juveniles, albergues, centros y colonias de vacaciones escolares, así como a toda clase de acampadas no turísticas que estén reguladas por sus normas específicas.