Todo estaba preparado en la zona de As Mirandas, en la costa de Ares, para iniciar ayer el vaciado de los tanques de combustible del Blue Star, pero una alerta amarilla por temporal se interpuso en el camino del operativo, que ha tenido que aplazar "hasta que la meteorología lo permita" el bombeo del fuel y el gasóleo a tierra. El barco quimiquero permanece atrapado entre las mismas rocas con las que se topó hace ya cuatro madrugadas. Sin tripulación a bordo „el armador decidió solicitar su evacuación cuando las condiciones del mar empeoraron„ el buque espera a que el temporal le dé una tregua y comience la extracción.

En tierra, el dispositivo se encuentra casi a punto.Y no sin dificultad. La llegada de los camiones cisterna obligó a acondicionar un camino de acceso, ya que a este punto no llegaban vías asfaltadas. Se hacía obligado estabilizar el terreno y permitir la salida de los vehículos cargados con los carburantes. Medios aéreos y terrestres iniciaron en paralelo el traslado del material necesario. Además, el tráfico de personas y vehículos se ha restringido en el área de As Mirandas, por decisión de la junta local de seguridad del Concello de Ares, que optó por asegurar el área de actuación desde el litoral para facilitar los movimientos de la maquinaria y de los vehículos de emergencia. La Subdelegación del Gobierno en Galicia hizo ayer un llamamiento a la ciudadanía para que evite acercarse a la zona.

El protocolo de seguridad obliga a que las tareas de extracción del carburante se realicen de día. Está prevista la utilización de ocho camiones cisterna, una góndola de transporte y un buldócer para el movimiento de tierras. Una vez iniciadas las maniobras, la empresa contratada por el armador para encargarse del vaciado, Ardentia Marine, calcula que las tareas para extraer las 60 toneladas de gasóleo „se empleará un sistema de bombeo con mangas desde la costa„ llevará unas seis horas. Por la contra, la extracción de las 45 toneladas de fuel, por sus especiales características, podría demorarse incluso varios días.

El combustible del quimiquero se encuentra en la zona de popa. Durante la jornada de ayer, parte del material se trasladó al buque por medios aéreos. En caso de que el peso no lo permita, se utiliza una tirolina conectada con una base firme en la costa.

La compañía tiene la obligación de informar cada seis horas de la ejecución de todas sus actuaciones.

El Blue Star tiene bandera de Malta, pero en el navío conviven trabajadores de la India, Birmania y Ucrania. La armadora solicitó a primera hora de la tarde de ayer su desalojo, tras permanecer a bordo del buque desde que se produjo el accidente, a las 23.50 horas del pasado viernes.

Evacuación de los tripulantes

A última hora de la tarde se completó la evacuación de los 16 tripulantes, condicionada igualmente por las malas condiciones meteorológicas. En la costa gallega se alcanzaron ayer vientos de más de 100 kilómetros por hora. Hasta la zona del siniestro se desplazó el buque de apoyo Pesca 2 y el helicóptero Helimer 401, que trasladó a los trabajadores del buque hasta el aeropuerto coruñés de Alvedro.

En cuanto el tiempo lo permita, se reactivará el dispositivo para acometer, primero, la retirada del combustible y después, afrontar los trabajos de reflote del buque. La prioridad del Gobierno es que se despejen los tanques lo antes posible.

Pata todas estas tareas, el armador del buque ha contratado a la empresa holandesa Smit Salvage, la misma que remolcó en su día el Prestige y colaboró en el rescate del Costa Concordia en aguas del Mediterráneo. Ya se han desplazado a la zona recursos humanos y materiales, algunos llegados de Rotterdam. La firma holandesa está apoyada por la división de salvamento marítimo de la gallega, Ardentia Marine , radicada en Mugardos y proveedora única desde 2009 de los servicios de rescate y buceo de la sociedad Salvamento y Seguridad Marítima, Sasemar.

El Blue Star permanece encallado en la zona de Punta Miranda, en Ares, desde las 23.50 del pasado viernes. Tuvo un problema en la máquina, un incendio en la chimenea, cuando salía del fondeadero de Ares para tomar práctico y entrar en el puerto de A Coruña. La avería lo dejó a merced de las olas y el viento hasta que tocó fondo entre las playas de Barrosa y A Canteira.