Las últimas posibilidades de pesca del cerco gallego se cierran al agotarse la cuota disponible de jurel en el Cantábrico Noroeste. Ayer fue el último día en que gran parte de la flota cerquera de la comunidad pudo capturar esta especie, ya que la Secretaría General de Pesca decretó un cierre parcial de la pesquería a partir de las 00.00 horas de hoy. El mes pasado Pesca redistribuyó cuotas sobrantes de diferentes especies, entre ellas el jurel. El cerco del Cantábrico Noroeste recibió 3.119 toneladas, cantidad que ya se agotó. Por este motivo la Administración decidió prohibir la captura de la especie en la zona VIIIc „del golfo de Vizcaya a Fisterra„, aunque los barcos que todavía tengan cuota propia podrán seguir capturando jurel. Este no es el caso de los 107 pesqueros que forman parte de la Asociación de Armadores de Cerco de Galicia (Acerga), por lo que el amarre es la única alternativa que les queda.

El final de año se prevé complicado para este segmento de la flota, ya que esta era la única especie de la que tenían cantidad disponible. "No podemos pescar jurel en la VIIIc, ni sardina. Tenemos algo de cuota de caballa, pero ya no hay en el mar. La opción que nos queda es amarrar. No tenemos más", lamenta el representante de Acerga, Andrés García. El portavoz del cerco gallego señala que la pesquería de este recurso todavía sigue abierta en la zona IXa „de Fisterra al golfo de Cádiz„, pero es complicado que la flota pueda desplazarse hasta ahí. "Con el mal tiempo que hay es inviable que un barco vaya a faenar a la IXa porque tendría que estar amarrado a puerto cuatro días a la semana para poder pescar uno", concreta García.

La esperanza que aún tienen los cerqueros es que este cierre de la pesquería en el Cantábrico Noroeste no sea definitivo. Para que se reabra la pesca de xurelo sería necesario realizar algún intercambio, algo que depende de la Administración. "Está en sus manos. Esperamos que puedan conseguir algo de cuota para acabar el año", sostiene el representante de Acerga.

El sector lamenta que este agotamiento de la cantidad disponible de jurel coincida con una época en la que los cerqueros apenas pudieron pescar. "Es una pena que después de dos meses de mal tiempo, sin apenas salir a faenar y con muy pocos ingresos, no se pueda aprovechar algún día más de cara a Navidad para poder ganar algo", manifiesta García.

En caso de que el mal tiempo diera una tregua, algunos cerqueros sí podrían ir a pescar jurel a la zona IXa, aunque serían pocos pesqueros los que tendrían la capacidad de hacerlo. "Esta opción sería posible para algunos pesqueros, pero para muchas embarcaciones, las más pequeñas, sería inviable. No tienen las condiciones necesarias para hacer vida a bordo. No son barcos preparados para eso, sino para pescar delante de su casa y volver cada día a puerto", matiza el portavoz de los armadores de cerco gallegos.