Expertos de la Red Local de Administración Pública (Localis) consideran que el marco normativo español es "profuso" y "completo", aunque "complejo" en la regulación de las prestaciones y echan en falta cierta transparecia, así como mecanismos de control. Además, considera que la moda de la recuperación de la gestión directa de los servicios públicos de los concellos gallegos, que nunca dejaron de ser municipales, pero que antes estaban externalizados a otras empresas, "se ha ido apagando paulatinamente" tras los comicios municipales de 2015.

El documento elaborado por la profesora de Economía de la USC, María Cadaval, y el jefe de servicio de asistencia económica-presupuestaria de la Diputación de Cáceres, Álvaro Casas, para Red Localis pretende dar respuesta a la "corriente de moda" erróneamente designada "remunicipalización", pues la titularidad y el control de los servicios públicos nunca dejaron de ser municipales (alumbrado, recogida de residuos, abastecimiento de agua, etc.). El informe, que denomina a ese proceso como "reinternalización", repara que esa reconversión debe estar únicamente motivada por una dirección más "eficaz, eficiente y sostenible", como cuando el gestor privado deje de comportarse como un socio y pase a hacerlo como un monopolista.

Cadaval y Casas no se decantan por un modelo de gestión directo o indirecto que beneficia más al ciudadano. Resaltan que "no existe superioridad de una forma sobre otra" e insisten en que su elección debería reducirse a cuestiones técnicas y no a prejuicios ideológicos. De hecho, en la práctica observan "una larga tradición de participación de los operadores de naturaleza privada" en el ámbito público (34%), aunque conviven con empresas públicas (34%), entidades mixtas (22%) y prestaciones directas municipales (10%).

Sin embargo, y pese a que ambos expertos sí toman partida en señalar al marco normativo español de"completo" en la regulación de los servicios públicos, echan de menos un escenario más armónico que establezca "criterios claros, reglamentos y condiciones para el desempeño de los servicios, una estructura tarifaria transparente y fórmulas de control que garanticen la correcta prestación". Además, expresan que la "exigente normativa" que marca "el proceso de reinternalización no está exenta de complejidad".

En la última década, Galicia ha experimentado tres reinternacionalizaciones de servicios locales. Arteixo pasó a gestionar directamente el servicio del agua, tras rescindir el contrato con Aqualia. "Los técnicos municipales pudieron demostrar que la empresa actuaba a través de subcontratas con sobreprecios de entre el 25% y el 245% e incumpliendo el compromiso de inversiones previsto", resalta el informe de Red Localis. El concello de Teo devolvió a la gestión pública el servicio del agua en 2015; mientras que el ayuntamiento de Santiago de Compostela recuperó el servicio de la ORA y la grúa municipal para su gestión directa a través de la empresa municipal Tussa en junio de 2018.

Según Red Localis, la gestión del agua, junto con la recogida y el tratamiento de residuos, es el servicio que más se ofrece a partir de operadores privados. Asimismo, las localidades con menos de 5.000 habitantes revelan una presencia privada escasa (menos del 25% del total). Al contrario que en poblaciones medianas y grandes, donde tres cuartas partes de los suministros están en manos de empresas privadas o mixtas.